Francia

Confesiones de un presidente en horas bajas

No se casó con Ségolène Royal, madre de sus cuatro hijos, ni con Valéire Trierweiler, pero Hollande no descarta hacerlo con Julie Gayet, aunque no de forma inmediata. Un libro publicado en Francia así lo desvela

Francoise Hollande y Julie Gayet, en la única fotografía en la que se les ve juntos desde 2011
Francoise Hollande y Julie Gayet, en la única fotografía en la que se les ve juntos desde 2011larazon

No se casó con Ségolène Royal, madre de sus cuatro hijos, ni con Valéire Trierweiler, pero Hollande no descarta hacerlo con Julie Gayet, aunque no de forma inmediata. Un libro publicado en Francia así lo desvela

Conquistó el poder reivindicándose como «el presidente normal», ése que viajaba en clase turista y que hacía sus compras entre vecinos. De aquella imagen del Hollande de 2012 casi nada queda ya en la memoria de los franceses. Una mayoría de sus votantes se declaran decepcionados en las encuestas por sus políticas y más de uno señala, no sin ironía, que lo único en lo que François Hollande no ha fallado es en continuar la larga y fructífera tradición de los inquilinos de El Elíseo con los líos de faldas... A falta de escasos meses para el final de la legislatura, Hollande vuelve a criticar las filtraciones sobre su vida privada en un libro que acaba de aparecer en las librerías del país: «Conversaciones privadas con el presidente» (ediciones Albin Michel), una recopilación de 32 encuentros que dos periodistas, Antonin André y Karim Rissouli, mantuvieron con el mandatario francés desde su llegada al poder y en el que se plasma la transición del publicitado «presidente normal» al resignado hombre de Estado que ha tenido que llevar a sus espaldas la pesada carga del terrorismo más feroz.

El morbo que despiertan en Francia esas filtraciones privadas criticadas por Hollande viene alimentado, como en la mejor de las novelas, por traiciones políticas. Hollande carga en este nuevo libro contra la vigilancia de la que siente haber sido víctima en la sede de la presidencia y acusa a conocidos de la entonces primera dama Carla Bruni, casada con el ex presidente Nicolas Sarkozy, de estar detrás de las famosas fotografías que pusieron al descubierto su romance con la actriz Julie Gayet, desatando una tormenta con su por entonces pareja oficial, la periodista Valérie Trierweiler, y semanas de debates interminables en todos los medios sobre la vida privada y las mentiras del presidente. «No deja de ser perturbador que haya personas reclutadas por Nicolas Sarkozy que actúen con esa desconfianza y falta de moral», señala Hollande en sus confesiones, en alusión a aquellos empleados que presuntamente facilitaron algunas de las instantáneas y a quienes no despidió al no poder incriminarlos «por falta de pruebas». «De lo que estoy seguro, en cambio, es de que pasó por la agencia de un fotógrafo cercano a Bruni», sentencia.

Desde entonces han ido creciendo los rumores sobre un posible anuncio de boda entre Hollande y Gayet, cuestión sobre la que nunca ha entrado el jefe de Estado francés hasta ahora. «¿El matrimonio? No me opongo por principio, aunque llega una edad en la que es menos probable. Pero es posible, sí...», debate Hollande en el libro, poniendo en entredicho a todos los que apostaban a que la relación se formalizaría pasando por el altar antes de que acabara 2016 y, sobre todo, empezara la batalla electoral de 2017, año de elecciones presidenciales en Francia, en las que casi nadie apostaría un café por la continuidad del novio de la actriz. Lo cierto es que ambos aún no han acudido como pareja a ningún acto oficial. Precisamente era la propia Julie Gayet quien, la semana pasada, en una entrevista en la radio Europe1, evocaba por primera vez la cuestión del matrimonio. «No soy partidaria, pero como suelo decir, el matrimonio, cuanto más tarde, más feliz... para rehacer la vida, envejeciendo, se gana en madurez y todo cobra más sentido», señalaba la novia del presidente socialista, respondiendo, sin mencionarlos, a ciertos rumores que hacían entender que era precisamente ella quien había pedido matrimonio a Hollande. Poco dada a hablar de su vida privada, Gayet, de 44 años, está divorciada desde 2006 del escritor y guionista argentino Santiago Amigorena, padre de sus dos hijos.

Cuenta Hollande en el libro que este periodo dirigiendo a Francia ha sido «duro, mucho más duro de lo que pude imaginar». El mandatario, de 62 años y con 4 hijos fruto de su relación con la actual ministra de Energía y Medio Ambiente y ex candidata presidencial, Ségolène Royal, pretende desplegar toda su presencia mediática antes de presentarse como candidato para la reelección. Para sus contrincantes, este libro de confesiones no es más que otro instrumento para redibujar a un presidente con la popularidad por los suelos según se empeñan en mostrar todos los sondeos.