Sociedad

Pablo Zalba: «Quien nunca ha roto un plato es porque no los friega»

El Eurodiptado y presidente de la gestora del PP de Navarra confiesa que lo que más echa de menos en Bruselas es a su familia y la tortilla de patatas.

Su plan ideal de vacaciones siempre está mirando a la montaña, aunque destaca que unos días de playa «siempre vienen bien». Corredor de fondo, le gusta salir a paso ligero a recorrer los paisajes de su tierra, Navarra, sobre todo disfrutar del Pirineo.
Su plan ideal de vacaciones siempre está mirando a la montaña, aunque destaca que unos días de playa «siempre vienen bien». Corredor de fondo, le gusta salir a paso ligero a recorrer los paisajes de su tierra, Navarra, sobre todo disfrutar del Pirineo.larazon

El Eurodiptado y presidente de la gestora del PP de Navarra confiesa que lo que más echa de menos en Bruselas es a su familia y la tortilla de patatas.

Puntualidad inglesa, eficiencia alemana, nobleza navarra, pasión española. Correcaminos. Aprendió en su colegio de los Jesuitas de Pamplona el valor de la humildad y su asignatura favorita era el inglés. Licenciado en Dirección y Administración de Empresas por la Universidad de Navarra y executive MBA por la London Business School, dice que si haces planes «la vida te lleva por otro camino». Vicepresidente en la comisión de economía del Parlamento Europeo vive «irremediablemente» pegado a su maleta.

–¿Todo en política ahora es ciencia ficción?

–Algunos se empeñan en que la política ahora sea ciencia ficción; otros en que sea algo previsible. Yo apuesto por los que hacen de la política algo previsible y me fío más de este tipo de política.

–¿Cómo le explicaría a su sobrino lo que es el Brexit?

–Que es como cuando unos niños están en el colegio jugando y uno se empeñan en hacerlo solo. El resto de amigos insiste en que forme parte del grupo, pero el niño insiste en que quiere seguir jugando solo. Al final, el niño se quedará aislado con todo lo que eso conlleva.

–¿Y entonces cómo se le convence a un inglés?

–Pues hemos visto que, a pesar de que parecían ciudadanos muy racionales, son más emocionales de lo que creíamos. Si uno atiende a la razón no tendría ningún sentido que ese referéndum ganara por parte de los de la salida. En cambio, si ganó fue porque se apeló a las emociones. Eso demuestra que los británicos tienen más sentimiento y son más emocionales de lo que podríamos imaginar.

–Ahora que Reino Unido se prepara para dejar la UE, ¿al viejo león inglés no el causará risa ver que hablan en su idioma?

–Bueno, como diría alguno, o no... Dicho esto, en el caso de que se confirme la salida, cuanto menos será inaudito que el idioma oficioso sea el inglés y puede que no sea el idioma oficial habida cuenta que lo es porque Reino Unido es parte de la UE.

–Premiado como mejor eurodiputado económico y en comercio internacional. ¿Qué tal se le da hacer la compra?

–No es que sea la tarea doméstica que mejor hago, porque siempre se me olvida algo y no sé si lo que tengo en la nevera está en la de Bruselas o en la de Pamplona, pero es algo por lo que hay que pasar...

–¿Cuál se le da mejor?

–Seguramente lavar platos, más que nada por la sencillez de la misma, aunque siempre se me cae alguno y la vajilla está incompleta.

–¿Ha roto muchos platos?

–Alguno. El que no rompe ningún plato es porque no los friega.

–¿Y también le entusiasman las alcachofas como a Rajoy?

–Por supuesto. Para nosotros fue un orgullo que cuando vino el presidente a visitarnos en campaña electoral quisiera visitar uno de los magníficos campos de alcachofas que hay por toda la rivera en Navarra. Tenemos las mejores alcachofas del mundo.

–Usted que es de Osasuna... ¿ser rojillo y del PP es compatible?

– Es algo que llevamos en el corazón y este año que hemos tenido el honor de que Osasuna vuelva a primera división, con mucho esfuerzo y sacrificio y poco presupuesto, más. Demuestra que con tesón se puede conseguir todo. Es perfectamente compatible.

–¿Cuál es el pacto que le queda por hacer?

–Creo que me quedan muchos pactos por hacer. La vida es un pacto continuo con la familia, con los amigos, con los compañeros de partido... Y los que estamos en Europa lo entendemos todavía más.

–¿Europa no es como el doctor Jekyll y el señor Hyde? Primero nos felicita y luego nos quiere sancionar...

–La UE ha demostrado primero que el pacto de estabilidad y crecimiento, como dijo alguno, «no es estúpido»; tiene flexibilidad suficiente para no ser un elemento en el que sólo se tienen las cifras macroeconómicas sino también la evolución y sobre todo no sólo se tienen en cuenta los elementos objetivos sino también los subjetivos.

–¿Entonces a la UE le faltan buenos profesores de matemáticas para que salgan las cuentas?

–El día que basemos Europa en la resolución de problemas de matemáticas será el principio del fin. Europa también es Historia , filosofía, debe ser política. La retirada de la multa a España ha demostrado que es algo más que matemáticas.

–¿Cómo convencería a Obama para que fuera a Sanfermines?

–Primero que leyera «Fiesta» de Hemingway. Creo que son las mejores fiestas del mundo, aúna tradición religiosa, popular, riesgo, pasión. Estoy seguro de que le encantaría. Clinton ya nos visitó siendo joven y el secretario de estado de Obama, John Kerry incluso tuvo la bravía de correr delante de los toros en sus años de juventud. Con que les consulta tendrá argumentos suficientes para convencerle de que venga.

–¿Por qué Sánchez nunca va a Navarra?

–Porque no siente la pasión que sentimos muchos por esta tierra. Le animaría a que viniera más a vernos porque es una tierra que engancha. Navarra necesita más que nunca de partidos como PP y PSOE.

–¿Es usted más del Quijote o del Principito?

–Ambas obras son brutales y es difícil elegir. Dicen mucho más de lo que cuentan sus páginas a través de sus personajes. Si tengo que elegir me quedo con la obra de Cervantes porque en muchas ocasiones en la política uno se siente un poco Quijote.

–Creo que se apellida con una letra diferente a la de su madre. ¿Un error del registro?

–Bueno, discrepancias en un matrimonio haberlas haylas. Es una anécdota familiar. Mi madre, mi abuelo y mi bisabuelo se apellidaban Videgain, pero con «v», porque así las circunstancias lo requerían y es verdad que el nombre original, al ser en euskera, es con B. De hecho, donde está enterrado el primer Bidegain de mi familia que nació en Pamplona está con «B» y mi padre quiso recuperar esas raíces de mi apellido.

–¿Se lleva de lectura veraniega la multa que nos va a poner Europa por el desgobierno?

–Quien se lleve eso de lectura lo mismo se queda sin leer...

–¿Qué hacía en verano cuando era pequeño?

–Me gustaba jugar con los Lego, era un apasionado de ellos y podía pasarme horas y horas jugando haciendo construcciones. Todavía los conservo. De ahí mi pasión frustrada de arquitecto. Construía de todo, hasta sueños.

–¿Si tuviera que hacer un curso de verano, qué escogería?

–Filosofía, porque hace falta mucha en la política.

–¿Para leer a Kant, como recomendaban Rivera e Iglesias sin leerlo?

–A mi me gusta más Platón.

–¿Cuál es su Everest?

–Seguramente, la familia.

–¿Y su montaña más escarpada?

–La política.

–¿La montaña entrena para rescates como el de la banca?

–Bueno, todo entrenamiento es bueno para la mente y «mens sana, in corpore sano».

–Antes «desconexión» significaba vacaciones. Ahora irse de España. ¿A Puigdemont le quedaban asignaturas para septiembre?

–Eso significa que Pugidemont, lejos de preocuparse por los problemas que tienen los catalanes, se preocupa por agravarlos e intentar tapar los problemas que tiene su partido y su Gobierno con planes surrealistas e imposibles de llevar a cabo.

–¿Sabe ya hacer la tortilla de patatas esa que tanto le gusta?

–Seguramente sea, junto a la familia, de las cosas que más echo en falta en Bruselas. Creo que podría comer todos los días un pincho de tortilla y no cansarme. Lo bueno de que en Bruselas no sea fácil encontrarlo no significa que sea imposible, es que a la vuelta la coges con más gusto. Pero de cocinar... paso palabra. Algún día, quizá.