Famosos

La Campos espera «no tener que irse» para que valoren a Terelu

La hija mayor de María Teresa, con sus complejos y amores, acaparó el protagonismo en el debut del «reality»: «Necesitaba decir todo lo que dije»

María Teresa Campos y su hija Terelu durante «¡Qué tiempo tan feliz!»
María Teresa Campos y su hija Terelu durante «¡Qué tiempo tan feliz!»larazon

La hija mayor de María Teresa, con sus complejos y amores, acaparó el protagonismo en el debut del «reality»: «Necesitaba decir todo lo que dije»

Colea, se comenta y desmenuzan manteniendo expectantes ante la segunda parte del serial Campos. Arrebataron con su audiencia del pasado jueves. Y el próximo veremos mucho más de lo que echamos a faltar en lo que sólo fue exposición. Ahora llega lo mejor con la intervención de Bigote Arrocet, al que María Teresa no consiguió que lo rebautizásemos como Edmundo, tal ella hace, tan prendada del hombre como del artista. Difícil empeño, parece que mayor aún que quedarse con la audiencia.

–¿Crees que en ese colosal seguimiento hubo más morbo que admiración?

–No cabe duda de que nos vieron a quienes les gusto. E incluso los demás. Pero por mucho que te admiren, si lo que haces no gusta, no hay quien lo siga. Hay que tenerlo claro. «Las Campos» gustó porque está muy bien hecho.

–Pero tus adictos echamos en falta más intimidad, aunque lo de Terelu desnudando su alma resultó fuerte. Casi excesivo. Auténtica revelación de quien generalmente es más hermética.

–Carmen es más parecida a mí, igual de explosiva. Terelu piensa más las cosas, descubre mientras yo me dirijo a Terelu.

–¿Hablaste, contaste, te abriste como desahogo o siguiendo indicaciones de más arriba?

–Nadie nos impuso nada. Necesitaba decir lo que dije.

Si para Carmen, su hermana pequeña–sólo se llevan diez meses–, fue un lanzamiento casi indeseado, amante de la discreción, se descubrió a una Terelu casi inédita, humanizada, próxima y hasta cálida. Teresa estaba satisfecha y lo demostrará el jueves próximo, donde recupera el protagonismo que en el debut copó su hija mayor. Con ella sigo.

–¿Reconoces claramente, Terelu, tu buena relación con Alejandro Rubio, el padre de tu hija Alejandra? ¿Volverías a su lado intentando recuperar el tiempo no sé si perdido o ganado?

–No, no. Nos llevamos de maravilla y su pareja es sensacional. Pero quizá hoy aguantaría cosas que entonces no soporté. Serán los años...

Impactó tanto como su manera de tomar café o zumo de naranja, todo un vaso sin respirar. «El vaso tiene su historia porque lo heredé de un tío, se rompió en la mudanza y mi hermana y su esposo Juan Carlos recorrieron varios mercadillos hasta encontrar uno igual», relató.

Bigote fue contrapunto a una explosiva reacción de su pareja, con la que no comparte habitación. Misterios al descubierto. Era lo que siempre recomendaba Modest Cuixart, el gran pintor catalán, cuando se casó con la más joven Victoria: «A la pareja hay que presentarse recién levantado, duchado y con los dientes limpios». Teresa y el humorista coinciden en eso.

«Además, no todo tiene que pasar durante la noche», bromea él nuevamente en la brecha. «Teresa me animó a volver porque yo no quería trabajar más. Ella escoge las canciones. Tiene al alcance un mano a mano imitando a Raphael y Julio Iglesias, que impactará como lo hizo Terelu, presumiendo casi de gordura.

«Espero no tener que morirme para que la valoren», suspira María Teresa. Un amor de madre.