Toros

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La Semana Grande de Froilán

El hijo de la infanta Elena ha disfrutado en Bilbao junto a su buen amigo Bruno Líbano

Felipe Juán ha heredado la afición por la tauromaquía y ya recibe brindis, en este caso el de Gonzalo Caballero
Felipe Juán ha heredado la afición por la tauromaquía y ya recibe brindis, en este caso el de Gonzalo Caballerolarazon

El hijo de la infanta Elena ha disfrutado en Bilbao junto a su buen amigo Bruno Líbano

Felipe Juan, más conocido como Froilán, se lo está pasando bomba en su primer verano como mayor de edad. Los 18 años y el haber aprobado el penúltimo curso que le queda para decidirse por una carrera universitaria, le han dado alas e independencia. Ya no tiene que repartir sus vacaciones entre el padre y la madre, como cualquier menor de edad de padres separados. Ahora decide dónde ir con sus amigos. Estuvo en Londres, también en Palma de Mallorca, cumpliendo con la tradición de hacer un cursillo de vela; en San Sebastián, acompañando a los toros a su abuelo, el Rey Juan Carlos, junto a su hermana Victoria y a su madre, la Infanta Elena. Eso fue el 14 de agosto en la plaza de Illumbre, donde vieron a José Tomás y a El Juli. Los cuatro, aunque esta vez por separado, volvieron a reaparecer este martes 23 de agosto en la plaza de Vista Alegre de Bilbao para ver a Enrique Ponce, a El Juli y a López Simón.

Era la primera vez que iban los Borbón-Marichalar a la Semana Grande bilbaína. El Rey emérito llegó en un vuelo privado y, dada su afición por la gastronomía, qué mejor que irse a comer al restaurante Azurmendi con sus tres estrellas Michelin antes de pisar el coso taurino. Lamentablemente, Eneko Atxa, su chef, no pudo saludar a tan ilustres invitados por encontrarse fuera de Bilbao.

- Toros en familia

Después de meterse entre pecho y espalda los 14 platos del menú degustación y pagar los 175 euros más IVA por comensal, se fueron a la plaza de toros y allí la familia se dividió. En un palco se sentaron el Rey emérito y la Infanta Elena con sus amigos, y más distanciados Froilán, con su amigo Bruno Líbano, Victoria Federica y Jaime de Marichalar, que iba acompañado por su inseparable amiga Pilar Aresti, ex senadora del PP, coleccionista de arte, hija del conde de Aresti y, en definitiva, una mujer de Bilbao de las de toda la vida. Al parecer, Pilar de Aresti no es la única amiga que tiene el ex duque de Lugo en Bilbao. Dicen que le fluyen las amistades por la zona de Getxo y que las visita con frecuencia.

Tanto es así que después de los toros Victoria Federica, Froilán con dos amigos, Pilar Aresti y Jaime de Marichalar se fueron a cenar al imprescindible Tamarises Izarra, un hotel restaurante en la playa de Getxo. En realidad, los que primero llegaron al local fueron los adultos, que compartieron unas anchoas, unos pintxos y unos pimientos del país. Jaime llegó hambriento porque también dio buena cuenta de un solomillo. Según nos cuenta uno de los clientes del restaurante, Gustavo Egusquiza, que también se encontraba cenando esa noche allí, «a eso de las doce de la noche, cuando las cocinas ya estaban cerradas, aparecieron los hermanos con dos amigos, pero, dadas las horas, tuvieron que conformarse con unos sándwiches».

Al día siguiente, Froilán volvió a los toros, esta vez para ver a Morante de la Puebla, al que parece que le une una buena amistad a pesar de la diferencia de edad. Dicen las malas lenguas que Morante no ha estado fino en Bilbao, recibió pitos por salir con Froilán. Gracias a que el primogénito de la Infanta Elena tiene a su buen amigo del colegio Bruno Líbano con casa en Bilbao ha podido quedarse en su vivienda para disfrutar de la Semana Grande y así debe ser porque los dos, Bruno y Froilán, han estado recogiéndose a las 9 de la mañana.