Astrología

¿Se enfría la Tierra durante un eclipse?

El eclipse de sol con mayor impacto en la actualidad fue el 20 de marzo de 2015

Un eclipse total de Sol es uno de los fenómenos más codiciados
Un eclipse total de Sol es uno de los fenómenos más codiciadoslarazon

El eclipse de sol con mayor impacto en la actualidad fue el 20 de marzo de 2015

Un eclipse de Sol, sobre todo si es total, es uno de los fenómenos astronómicos más codiciados y más espectaculares. La invasión por parte de la Luna del ángulo de visión del que proceden los rayos del Sol genera una sombra sobre la Tierra que ha fascinado a todas las culturas de la historia de la humanidad. Los científicos que con más pasión estudian estos eventos son los astrónomos. Lo hacen desde tiempos inmemoriales porque el «apagón» de la luz del Sol ofrece una oportunidad única de observar características del entorno del astro rey que en otras circunstancias quedan veladas. Pero hoy en día, ese tipo de rasgos pueden ser estudiados por tecnologías nuevas que hacen menos necesario esperar al momento de un eclipse para realizar la investigación.

Menos habitual es el estudio meteorológico de un eclipse. Pero también ofrece resultados interesantes. Durante esos minutos en los que parte de la Tierra está en sombra ¿se enfría el planeta, cambian sus patrones de vientos y de temperaturas, lo notan los animales?

Uno de los eclipses totales que mayor impacto ha tenido recientemente, el que recorrió el norte y el centro de Europa el 20 de marzo de 2015, ha servido para responder a estas preguntas. Aquel eclipse fue parcial en prácticamente todo el continente europeo, pero pudo verse como total en Islas Feroe y en el norte de Noruega e Islandia. El estudio de las temperaturas del aire en la superficie del Tierra, de la velocidad del viento, del nivel medio del mar y de la formación de nubes durante ese día ha revelado algunas sorpresas. Por ejemplo, la temperatura media de ese día en el Reino Unido descendió unos 0,83 grados durante los 39 minutos que duró el fenómeno. En lugares con mayor nubosidad, las temperaturas bajaron algo más, hasta casi un grado. La velocidad media del viento descendió un nueve por ciento durante la primera mitad del eclipse. Pero el enfriamiento producido por la sombra pudo provocar cambios posteriores en la dirección y velocidad de los vientos. De hecho el llamado «viento de eclipse», que suele relatarse como una consecuencia directa de estos fenómenos, sigue siendo realmente un misterio que no ha podido confirmarse mediante datos fieles.

Existe mucha literatura popular y mucha mitología sobre los efectos de este suceso astronómico en los vientos, las temperaturas e incluso en el comportamiento de los animales. Pero no hay demasiada evidencia científica con métodos modernos de observación sobre algunas de estas consecuencias. Al fin y al cabo, los eclipses totales son fenómenos que ocurren menos veces de las que desearían los científicos. Otro similar al que ocurrió el año pasado en el hemisferio norte no volverá a suceder hasta el año 2026.