Moda

Jane Fonda y Helen Mirren, siempre nos quedará París

Las actrices desfilaron ayer, con el Arco de Triunfo de fondo y frente a cientos de miles de personas, en la primera pasarela de L’Oréal.

Jane Fonda y Helen Mirren, durante el desfile organizado por L’Oréal durante la Semana de la Moda
Jane Fonda y Helen Mirren, durante el desfile organizado por L’Oréal durante la Semana de la Modalarazon

Las actrices desfilaron ayer, con el Arco de Triunfo de fondo y frente a cientos de miles de personas, en la primera pasarela de L’Oréal.

En los mismísimos Campos Elíseos, con el Arco de Triunfo de fondo y ante 300.000 personas. Así desfilaron ayer sobre la pasarela de L’Oréal decenas de las más cotizadas modelos del momento, como Doutzen Kroes, María Borges e Irina Shayk. Sin embargo, la tarde fue de las mujeres con más experiencia (aunque no necesariamente sobre la pasarela): Jane Fonda y Helen Mirren. Ambas se sumaron al desfile que organizó ayer en París la marca de cosméticos, que patrocina la Fashion Week desde hace años pero que este fin de semana, por primera vez, ha hecho su propio «show». La pasarela, cubierta por un altísimo toldo blanco que la protegía de la implacable lluvia parisina, tenía 60 metros de largo y estaba flanqueada por dos pantallas gigantes. Aunque había plazas reservadas en «primera fila» para 600 invitados de la marca, el evento fue al aire libre, por lo que cientos de miles pudieron disfrutarlo. «Trasladar el desfile a la calle más famosa de París es una forma de que el mundo de la moda y la belleza se abran como nunca antes han hecho», afirman desde L’Oréal.

Los asistentes al espectáculo se reunieron alrededor del Arco de Triunfo desde la mañana para encontrar un buen sitio. Pero no todo fue esperar, ya que la marca también instaló en los Campos Elíseos cuatro puestos de maquillaje y peluquería provisionales en los que trabajaron dos docenas de expertos en belleza que ofrecieron tutoriales y cursos exprés. Por supuesto, sobre la pasarela el maquillaje también tuvo un gran protagonismo y estuvo a cargo de Val Garland, la maquilladora británica preferida por todos los fotógrafos de moda y las casas de costura. Garland fue nombrada recientemente directora global de cosmética de L’Oréal y este es el primer gran evento en el que participa desde que aceptara la posición. Por otra parte, la ropa la pusieron varias de las más importantes marcas de alta costura y «prêt-à-porter», tanto francesas como extranjeras: desde Isabel Marant y Balmain hasta Mulberry y Off-White, que combinaron sus creaciones por primera vez en una misma pasarela.

Jane Fonda robó el «show» al salir a desfilar con un vestido ajustado al cuerpo y con estampado de cebra combinado con botines negros y un lujoso collar de diamantes. La actriz de 79 años parecía nerviosa al principio, pero pronto se relajó y comenzó a lanzar besos al público que la aplaudía (entre ellos, Naomi Campbell). Al final chocó los cinco con Doutzen Kroes y hasta bailó sobre la plataforma. Helen Mirren, embajadora de la marca, tampoco se quedó atrás: se subió a la larguísima pasarela con los labios pintados de rojo y ataviada como toda una dama londinense, con pantalones de cuadros, gabardina azul y hasta un estiloso bastón. Al llegar al final del recorrido posó de forma seductora para los fotógrafos.