Moda

La buena vida de Victorio & Lucchino

A pesar del embargo de la casa-taller de Velázquez, los diseñadores se las han ingeniado para abrir nuevos negocios y mantener otras propiedades: un palacete en Sevilla, una finca en Cazalla y un piso frente al Retiro de Madrid

Los modistos, durante la apertura al público del Palacio de Dueñas el año pasado en Sevilla, tan sólo meses antes de que recibieran la fatal noticia de la entrega de la casa del pintor Velázquez como dación en pago para saldar parte de su deuda
Los modistos, durante la apertura al público del Palacio de Dueñas el año pasado en Sevilla, tan sólo meses antes de que recibieran la fatal noticia de la entrega de la casa del pintor Velázquez como dación en pago para saldar parte de su deudalarazon

A pesar del embargo de la casa-taller de Velázquez, los diseñadores se las han ingeniado para abrir nuevos negocios y mantener otras propiedades: un palacete en Sevilla, una finca en Cazalla y un piso frente al Retiro de Madrid

El temido día llegó para Victorio y Lucchino. Este miércoles el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Sevilla autorizaba la dación en pago de la casa del siglo XVI, natal del pintor Diego Velázquez, y que durante 32 años perteneció y fue taller para los diseñadores. Pero, ¿cómo están ellos? ¿De qué va a vivir a partir de ahora el matrimonio? ¿Están arruinados? José Víctor Rodríguez y José Luis Medina, como así se llaman realmente los modistos, decidieron, por motivos laborales, no atender las llamadas de los periodistas y dejar los móviles con personas de confianza, y así no contestar a todo aquel que llamaba para conocer su estado tras la gran pérdida. «Ayer mi teléfono no estaba conmigo. Yo estaba rodando “Masterchef”. Hoy estoy en el de una película y ahora hemos parado para almorzar. Siento mucho no poder atenderte», escribía José Víctor a LA RAZÓN. Una cosa está clara: han podido perder su marca y su casa-taller de Velázquez, pero han conseguido reinventarse y seguir adelante, con el mismo ritmo de vida de siempre. «Son todo optimismo y siempre te dicen que están fenomenal», nos comenta una persona cercana.

Hace varios años, y sabiendo que tarde o temprano perderían el taller del pintor, instalaron su nueva tienda en un bajo de la Plaza del Cristo de Burgos, en Sevilla. Allí siguen creando trajes de alta costura, de bodas, tanto para hombre como para mujer, y a él sigue acudiendo su fiel clientela. Pero José Víctor y José Luis han expandido su negocio a otros sectores. Sienten pasión por el arte y la decoración y, tras mucho trabajo y empeño, el 20 de junio del año pasado abrieron su primera tienda de decoración, Victorio&Lucchino Interiors, situada en una céntrica calle de Madrid. Tienen tanto gusto que ahora también se dedican a las bodas, incluso les encargan el diseño de interiores de algunos hoteles. Además, hace poco comentaban que tenían un proyecto con una conocida marca de vehículos «para customizar un coche».

Casa de campo

No están arruinados. Viven en un palacete situado en el centro de la capital andaluza, en la calle Gandesa, con muchísimas antigüedades en su interior y en cuyo mantenimiento trabaja un matrimonio. También poseen una casa de campo en el municipio hispalense de Cazalla de la Sierra, diseñada por el arquitecto Joaquín Sancho, que según nos comentan «es espectacular, posee el jardín más hermoso que te puedas imaginar con miles de flores». A esta vivienda suelen acudir los fines de semana con amigos para descansar y desconectar, y organizan comidas en medio del campo, en alguna ocasión contratan a un músico para que toque el violín mientras almuerzan porque, como ellos escriben en su perfil de Instagram, la naturaleza les sirve «de inspiración». Por supuesto, del cuidado del impresionante jardín y de la casa se encarga un jardinero y una empleada para la limpieza. Estos amigos también nos dicen que los interioristas poseen un buen piso en Madrid, en frente del parque del Retiro.

Sin embargo, la crisis económica de 2012 les cogió de lleno. El imperio creado por los diseñadores de moda se fue a pique. Sus deudas alcanzaban los 9,1 millones de euros, de los cuales 5,9 correspondían a descubiertos con entidades bancarias y el resto a la Seguridad Social y a la Agencia Tributaria. La deuda también afectó a los trabajadores de la empresa, ya que tuvieron que despedir a casi toda la plantilla. José Víctor y José Luis llevan trabajando juntos desde 1970. El camino no fue fácil, pero formaban un buen equipo y sus diseños pronto cruzaron fronteras, llegando a las pasarelas de Nueva York. Alcanzaron fama mundial. Se expandieron y abrieron tiendas en las mejores zonas de Sevilla, Madrid y Marbella. En 1985 cumplieron unos de sus sueños: comprar la casa donde nació Velázquez. En 2007 se casaron en el Ayuntamiento de Carmona. Llevaban ya varios años inscritos como pareja de hecho, aunque decidieron dar ese paso con muy pocos invitados.

Pero llegó la fatídica fecha :julio de 2015. Un juez autorizaba la venta de sus marcas (V&L Costura, Diseño y Moda S.L.), existencias y dominio en internet. En este plan de liquidación se especificaba que la casa del pintor tenía que ser entregada como dación en pago para saldar parte de la deuda. En junio del año pasado escribían en su perfil oficial de Victorio& Lucchino: «Tal día como hoy nació Velázquez, maestro de la pintura universal. Nosotros tenemos la suerte de custodiar con mucha dedicación su casa natal de Sevilla. Nuestra admiración y nuestro recuerdo a un ser extraordinario». Finalmente, su custodia finalizó este miércoles.