Tribunales

Se buscan los Goya de Maura para embargarlos

Un juzgado de Madrid ha ordenado que se le requisen a la actriz seis de los más importantes premios que ha recibido en su carrera como medio de pago de una deuda que mantiene desde hace veinte años con una financiera

La actriz Carmen Maura
La actriz Carmen Mauralarazon

Un juzgado de Madrid ha ordenado que se le requisen a la actriz seis de los más importantes premios que ha recibido en su carrera como medio de pago de una deuda que mantiene desde hace veinte años con una financiera

«Los premios han logrado que no me vuelva loca», declaró Carmen Maura hace unos años cuando recibió la Espiga de Honor de la Semana Internacional de Cine de Valladolid. Es justamente una de las actrices españolas que más reconocimientos ha acumulado durante su carrera, entre ellos cuatro premios Goya, un Donostia y un César. Ahora, Maura se encuentra con que le quieren arrebatar esos mismos premios a los que dice deber su cordura. El pasado 5 de mayo, el Juzgado de Primera Instancia número 47 de Madrid declaró embargadas las seis estatuillas de la intérprete, las cuales formarían parte del pago de una deuda que sostiene con la financiera Financo Leasing. Se trata de 6.852 euros (más otros 3.000 por intereses y costas) que Maura debe desde hace veinte años y que están ligados a los problemas financieros que tuvo que afrontar a finales de los noventa, cuando se enteró de que su pareja de entonces la había arruinado.

El jueves, en las celebraciones de la Embajada de Francia por el Día de la Bastilla, a las que Maura fue invitada porque ha desarrollado parte de su carrera en ese país, prefirió no hablar del tema y tan sólo dijo que «es una tontería». En la oficina de su mánager explicaron a LA RAZÓN que no habían sido notificados de la resolución judicial y que de hecho se habían enterado del asunto cuando lo leyeron en la prensa. «Es kafkiano», lamentaron. «Carmen ha dicho que se trata de un tema doloroso. No hay nada más que añadir», aseguraron, en referencia a la traición de Antonio Moreno Rubio, con quien Maura mantuvo una larga relación y que pidió más de un millón de euros en créditos a nombre de la intérprete. En 1997, cuando se hizo público que estaba ahogada en deudas, se refirió al tema en una entrevista: «Me enteré de que había sido estafada por el señor con quien llevaba viviendo 13 años», dijo. «En un momento dado, a petición suya, entregué poderes universales para firmar cualquier cosa en mi nombre... Y empezó a hacer negocios con mi dinero y fue por toda España, por capitales de provincia, pidiendo créditos y abriendo cuentas en los bancos para mí. Puede decirse que he sido muy ingenua, aunque uno, cuando confía en alguien tanto como para convivir, ¿cómo no va a fiarse en todo lo demás?», lamentó. Ya entonces Maura llevaba tres años encargándose de cubrir como podía las deudas que su pareja le había dejado.

¿Paradero desconocido?

En ese momento puso el tema en manos de un abogado, pero en esta ocasión, según la oficina de su representante, no han tomado medidas legales «porque ni siquiera sabemos si es cierto». La resolución del Juzgado no deja duda de que lo es y además indica que ya «se ha acordado el embargo de distintos bienes e inmuebles, embargo de participaciones en distintas sociedades, así como las retenciones que percibiera de entidades como Globomedia, RTVE o del Centro Dramático Nacional, entre otros». Al no poder cubrirse la totalidad de la deuda, Financo ha pedido el embargo de los Goya. Sin embargo, al no ser de conocimiento público dónde guarda la actriz las estatuillas, no se puede proceder a su embargo sin que se llegue a un pacto y ella «indique el lugar exacto donde se hallan».

En 1989, Maura recibió de manos de Aurora Redondo su primer «cabezón» por «Mujeres al borde de un ataque de nervios». Un par de años después volvería a llevarse la estatuilla de Mejor Actriz Protagonista por «¡Ay, Carmela!», de Carlos Saura. Y en 2001 y 2007 ganó de nuevo por sus interpretaciones en «La comunidad» y «Volver», respectivamente. Todas ellas, además del Donostia y el César, podrían terminar en manos de Financo Leasing. Depende de que la actriz revele su paradero. La resolución indica que tendría que haberlo hecho en un plazo de cinco días a partir del 5 de mayo, pero según lo comentado por la oficina de su representante, eso no ha sucedido. Fuentes jurídicas han indicado a este diario que la intérprete, como cualquier ciudadano español, tiene el deber constitucional de cumplir con las resoluciones judiciales y que de no hacerlo puede ser muy grave. Si el juzgado lo considera pertinente, podría pasar el caso a la jurisdicción penal para que se pronuncien sobre si ha cometido un delito. El hijo de José Luis Fernández, el escultor que desde hace veinte años esculpe las estatuillas, no pudo revelar el costo exacto de cada una, pero aludió a que el precio podría oscilar entre 900 y 2.000 euros. «Con cuatro Goya no va a pagar muchas deudas», dijo Fernández a LA RAZÓN. Efectivamente, a 2.000 euros por pieza, en teoría Maura no llegaría a cubrir los casi 10.000 que Financo Leasing le reclama.