Sevilla

Almería da los primeros pasos para «echarse a la calle en febrero»

Jaén se hará visible en Granada, Sevilla reunirá a más de setenta organizaciones y en Huelva ven tras la Navidad más razones para el 15E

Julia Paloma Hergueta, líder de la plataforma «Huelva por una sanidad digna», dando a conocer el 15E en un mercado
Julia Paloma Hergueta, líder de la plataforma «Huelva por una sanidad digna», dando a conocer el 15E en un mercadolarazon

Jaén se hará visible en Granada, Sevilla reunirá a más de setenta organizaciones y en Huelva ven tras la Navidad más razones para el 15E

El movimiento ciudadano que ha impulsado las plataformas por una mejora en la gestión de la sanidad pública no se detiene. El domingo, 15 de enero, va a suponer un punto de inflexión al coincidir manifestaciones hasta en cuatro provincias –Sevilla, Málaga, Huelva y Granada–, pero el hartazgo de los usuarios, los grandes protagonistas de la protesta, con la precaria situación generalizada continúa expandiéndose. Tras el anuncio de la creación de una plataforma en en Jaén –que ayer anunciaba que se sumará a la cita de Granada–, ahora es en Almería donde se empiezan a dar los primeros pasos destinados a reivindicar en la calle los derechos perdidos o deteriorados en lo que respecta a salud. El objetivo, «salir a la calle en el mes de febrero», en defensa de una sanidad de calidad.

Desde la Plataforma de Atención Temprana, una de las organizaciones que impulsa la manifestación en la provincia de Sevilla, confirmaron a esta redacción que ya se han producido los primeros contactos en la provincia almeriense. Sus promotores reclaman una ayuda en la organización que se le brindará.

Por ahora, las fuerzas se concentran en conseguir que al menos 10.000 personas se movilicen el domingo en Sevilla, una misión que parecía imposible pero que cada día resulta más creíble. De hecho, más de setenta asociaciones de vecinos, plataformas, sindicatos, colegios oficiales, organizaciones de consumidores (incluso organizaciones de docentes descontectos) y partidos políticos han confirmado ya su presencia en una especie de «revolución de globos blancos» que pretende concienciar a Susana Díaz de que «tiene que dar cabida a la ciudadanía» en las negociaciones que mantiene abiertas contra la fusión hospitalaria y los recortes.

La Junta de Andalucía califica de «catastrofista» la visión del sistema sanitario y denuncia un indudable uso político por parte de PP, Podemos e IU de esta marea ciudadana, pero la avalancha de críticas a las medidas que termina padeciendo el andaluz de a pie son demoledoras. Ayer mismo, IU cifraba en 6.000 las «camas hospitalarias que faltan a Andalucía» para equiparse a la media española; en el Hospital Macarena arreciaban las críticas sindicales tras dimitir la Dirección de Enfermería e «imponerse» nuevos subdirectores; en Huelva, por su parte, el cierre de camas durante la Navidad supone un motivo más para volver a manifestarse. Desde la capital onubense y desde Granada, responsables del PP anuncian el apoyo a las manifestaciones porque «con la salud no se juega». Con decenas de miles de ciudadanos, presumiblemente en las calles, el próximo domingo, a Susana Díaz se le presenta una situación más que delicada. Los intentos del consejero del ramo, Aquilino Alonso, de flexibilizar la negociación con los sindicatos por ahora no convencen a una sociedad que demanda un servicio digno y con los recursos necesarios.