Elecciones andaluzas

Casi la mitad de las propuestas de la oposición de 2016 siguen pendientes

De las 91 iniciativas aprobadas, sobre un total de 125, al menos 41 no han sido ejecutadas por la Junta. Este año salieron adelante 141 resoluciones, 33 por unanimidad de la Cámara, la mayoría incumplimientos

La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz
La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díazlarazon

De las 91 iniciativas aprobadas, sobre un total de 125, al menos 41 no han sido ejecutadas por la Junta. Este año salieron adelante 141 resoluciones, 33 por unanimidad de la Cámara, la mayoría incumplimientos

El debate sobre el estado de la comunidad celebrado el pasado miércoles y jueves dejó aprobadas 141 resoluciones, 33 de ellas por unanimidad de la Cámara. El de octubre del año pasado, 125, 91 de ellas de la oposición. El portavoz de IU, Antonio Maíllo, diseccionó en su intervención la labor de la Junta en el tránsito entre un debate y otro: «No cumplen ni lo que se proponen: 30 leyes. Y han entrado nueve –once, según los cálculos de la presidenta, sumando las de Presupuestos– y quieren en mes y medio seis más. No ha rendido cuentas porque no hay balance. No hay balance porque no hay gestión. No hay gestión porque no hay acción. No hay acción porque no hay praxis. En usted todo sigue siendo humo». De las 91 propuestas de resolución de la oposición aprobadas en 2016, casi la mitad –al menos 41, según comprobó este diario, lo que supone un 45%– siguen sin ejecutarse. De las propuestas aprobadas, el Ejecutivo andaluz se ha centrado en la restitución de la jornada laboral de 35 horas semanales para los empleados públicos; la retirada de las evaluaciones de Primaria, Secundaria y Bachillerato de la Lomce, las llamadas «reválidas»; o la exigencia al Ejecutivo central de un nuevo modelo de financiación autonómico. Muchas de las propuestas vuelven a repetirse tras el debate sobre el estado de la comunidad, lo que denota, como critica la oposición, que el plenario del poder legislativo se convierte en un escenario propagandístico.

El PP logró que se aprobaran en 2016 22 propuestas. Podemos contó con el visto bueno para 13 iniciativas en 2016. Ciudadanos, socio de investidura de Susana Díaz, acaparó 33, una menos que las 34 de índole más genérica del PSOE-A. IU sacó adelante 23 propuestas de resolución. Siguen en el aire asuntos como el cumplimiento de los planes de bilingüismo y la apertura de centros; o «la necesidad de abonar de manera inmediata las cuantías pendientes a los autónomos andaluces y a las organizaciones representativas de los autónomos andaluces correspondientes a las convocatorias de las ayudas», que fue uno de los puntos criticados prácticamente por todos los grupos de la oposición. En 2016, y también en años anteriores, igual que en 2017, se habló de la necesidad de asegurar «una dotación presupuestaria suficiente que compense la ausencia de fondos» para los autónomos. La ejecución de la Ley Andaluza de Promoción del Trabajo Autónomo sigue pendiente, cuando se firmó «un máximo de seis meses» para su desarrollo; igual que «la inmediata puesta en marcha del Consejo Andaluz del Trabajo Autónomo y la regulación y puesta en marcha del Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos en Andalucía del Trabajo Autónomo». Las convocatorias de investigación del Paidi; las «mejoras en el control y la transparencia de la gestión de los fondos públicos del Presupuesto»; el Proyecto de Ley de Subvenciones, el Plan Extraordinario de Revisión de Documentación Justificativa; la creación de un Cuerpo Superior de Interventores; los cambios legislativos «que permitan hacer de obligado cumplimiento las recomendaciones emanadas de los informes de fiscalización de la Cámara de Cuentas»; la solución a la situación de agravio entre el profesorado de los centros públicos y los concertados; la financiación incondicionada cumpliendo la Patrica –IU llegó a pedir este año, incluso, el reconocimiento de «una deuda histórica que va por 540 millones»–; la inversión por territorios en los Presupuestos y la concreción «en el estado de ingresos de las cantidades que van siendo recuperadas a derivadas de casos de corrupción»; o la mejora de la Justicia con «infraestructuras dignas, modernas y acordes a este servicio» no se han cumplido.

En relación a la Ley de Violencia de Género, recogida en las resoluciones del pasado año, la presidenta señaló la semana pasada que está a la espera de una ley nacional para avanzar en la autonómica. En cualquier caso, sigue pendiente, siendo un «compromiso adquirido por Susana Díaz en el discurso de investidura celebrado el 4 de mayo de 2015». El calendario anual para la ejecución de las infraestructuras también ha caído en saco roto, como el de infraestructuras hidráulicas. Asimismo, están en el aire propuestas como «el pacto andaluz por el ferrocarril», que «contemple prioritariamente la construcción de los dos tramos del Corredor Mediterráneo que transcurren por el territorio andaluz», una petición de Podemos que reiteró Teresa Rodríguez; o el aumento del «crédito presupuestario destinado al Ingreso Mínimo de Solidaridad». El pacto por la educación, el nuevo modelo de financiación de las universidades, el aumento de plazas de Formación Profesional y una ley al respecto, la eliminación de las aulas prefabricadas, la mejora de la situación laboral de los sanitarios, la creación de una comisión para estudiar las listas de espera o «la necesidad de poner en marcha el debate sobre la RTVA» y la «renovación» de sus órganos, así como las medidas para el fin de los aforamientos o la propuesta de ley electoral, son otros de los asuntos aprobados y que, un debate más, siguen pendientes para el año próximo.