Cádiz

Cuando los grafitis no ganan la calle sino que dañan 18.000 años de historia

Verdemar denuncia la pasividad de la Junta en la protección de la cueva de Atlanterra

Pintura de una cierva de la época paleolítica que ha sido dañada
Pintura de una cierva de la época paleolítica que ha sido dañadalarazon

Verdemar denuncia la pasividad de la Junta en la protección de la cueva de Atlanterra

Es mayo de 2017, pero ha pasado antes. A la cueva de la Atlanterra, ubicada en el término municipal de Tarifa (Cádiz) y que cobija el conjunto rupestre conocido como Arte Sureño, le aquejan males definibles: el vandalismo y la dejadez. Verdemar Ecologistas en Acción registró ayer un escrito de denuncia, dirigido a la Consejería de Cultura de la Junta, para quejarse por ambas cuestiones. En el texto, rubricado por Antonio Muñoz, uno de los portavoces de la organización, se expone que, pese a «la manifiesta importancia de esta cueva, que se encuentra en el origen del arte europeo y donde reside nuestra memoria colectiva, nadie se ha preocupado de su protección, por más que personas como el investigador Lothar Bergmann» la hayan reivindicado y de que fuera declarada bien de interés cultural del patrimonio histórico de España en el año 1985.

Bergmann ha advertido al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil en varias ocasiones del «estado de total desidia por parte de la Administración» con respecto a ese enclave, «máxime cuando la cavidad se encuentra en un entorno que está siendo urbanizado salvajemente», explican desde Verdemar. De acuerdo a su relato, se alertó de «agresiones» al conjunto artístico, que supera las 300 cavidades pintadas, en 1993, 2003 y 2008. Se sucedieron «actos vandálicos que afectaron a la totalidad de las manifestaciones prehistóricas» y se sumaron a «otros problemas como las fisuras» que aparecieron como consecuencia de «la creciente urbanización que se asienta sobre la misma cresta rocosa que alberga el conjunto rupestre prehistórico» de Atlanterra. Y desde ese pasado, al presente. Ahora avisan de que se han llevado a cabo «nuevos grafitis, realizados aparentemente por la abrasión de escribir con una piedra arenisca afilada» sobre las figuras, que han dañado «una cierva de la época paleolítica con un mínimo de 18.000 años de antigüedad y el panel principal de pinturas neolíticas» en el que hay, entre otros muchos motivos y según algunos estudiosos, una gran escena naval que ya está muy diluida. Para Muñoz, las nuevas heridas a la historia «han sido posibles» pese a que Cultura se comprometió a garantizar su protección como «exige la Ley del Patrimonio Histórico Español con un cierre efectivo que consolidara su conservación y que permitiera la transmisión de este legado universal a las generaciones futuras». Con el fin de evitar más daños irreparables, pide al Gobierno andaluz, los ayuntamientos de la zona, la Diputación de Cádiz y las fuerzas de seguridad correspondientes que promuevan «un gran proyecto de recuperación, estudio y difusión» de Atlanterra.