Ministerio de Justicia

De Llera se someterá a lo que diga el Parlamento sobre su reprobación pedida por el PP

El Fiscal Superior defiende la independencia de los fiscales, «harto» de alusiones a la falta de objetividad del Ministerio Público

El consejero de Justicia e Interior, Emilio de Llera, durante la presentación del Plan Romero en Huelva
El consejero de Justicia e Interior, Emilio de Llera, durante la presentación del Plan Romero en Huelvalarazon

El consejero de Justicia e Interior de la Junta, Emilio de Llera, aseguró ayer que se someterá a la declaración que acuerde el Parlamento después de que el PP andaluz anunciara el viernes que registrará una iniciativa en la Cámara para la reprobación del titular del ramo, por sus declaraciones sobre el sistema judicial.

En Huelva, tras la presentación del Plan Romero, De Llera precisó que se trata de «una cuestión parlamentaria y debe responder el Parlamento». «Lo que yo tengo que hacer es someterme a la declaración que acuerde el Parlamento y se ha acabado», concluyó el consejero de Justicia.

El vicesecretario de Coordinación Política del PP-A, Toni Martín, también anunció que su partido ha presentado un escrito ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) y ante la Fiscalía Superior de Andalucía poniendo en su conocimiento lo sucedido «para que valoren si deben acudir al Consejo General del Poder Judicial». Martín señaló que su formación comparte el sentir de todas las asociaciones judiciales, que solicitaron la dimisión o el cese del consejero al considerar que encuentra «totalmente inhabilitado». De Llera advirtió de que el actual «modelo de justicia penal y civil» en España «está bajo mínimos» y criticó que los jueces de instrucción «actúan con si fueran reyes de taifa» y que los fiscales «no son independientes» porque pueden «recibir instrucciones de superiores jerárquicos según el color político».

Por su parte, el Fiscal Superior de Andalucía, García Calderón, defendió la independencia de los fiscales, recalcando que ninguna llamada puede decidir «de un plumazo» el sentido de una acusación pública y se reconoció «harto» de las alusiones a la falta de objetividad del Ministerio Público.