Huelva

«Esas chicas casi matan a mi hija»

Cuatro menores y una joven dejan inconsciente a una niña de 15 años tras una brutal paliza. Le propinaron varias patadas, le quitaron los «leggings» y la arrastraron por el suelo

Vídeo difundido en internet de la paliza de una menor a otra en Sabadell (Barcelona) en febrero de 2014
Vídeo difundido en internet de la paliza de una menor a otra en Sabadell (Barcelona) en febrero de 2014larazon

Patadas en la cabeza, en la espalda, tirones de pelo... una brutalidad –siempre sin sentido– por la que una menor de tan sólo 15 años permanece ingresada en el Hospital comarcal de Riotinto, en Huelva. La paliza tuvo lugar el pasado día 23 en la localidad de Nerva. Un grupo de chicas quedó con la víctima en un garaje. La menor decidió acudir. No se podía imaginar lo que aquellas chicas iban a hacer. «Le dieron patadas, puñetazos, le quitaron los ‘‘leggings’’ y le arrastraron por el suelo. La brutalidad fue tal que la víctima perdió la conciencia mientras le pegaban», explicaron ayer a LA RAZÓN fuentes cercanas a la investigación del caso, que precisaron que «las agresoras –o al menos sobre las que se centra la investigación– son cinco chicas, cuatro menores y una mayor de edad».

Maltrecha, consigue levantarse, corre y se va a casa. Y tras llamar a sus padres, éstos la llevan al centro de salud de Nerva, desde donde fue trasladada al hospital comarcal de Riotinto en ambulancia.

Una vez allí, el diagnóstico es que la menor presentaba, al parecer, las costillas y el bazo dañados, según relataron los vecinos de Nerva. Al día siguiente, su padre, un agente de un cuerpo oficial de otro pueblo situado a unos 15 minutos de Nerva, interpuso la denuncia en la Guardia Civil de Valverde del Camino, denuncia que se suma a la interpuesta por el personal sanitario del hospital que atendió a la adolescente.

Según se cuenta en el pueblo, la menor recibió el alta y sus padres la llevaron a casa. Un alivio que pronto se iba a tornar de nuevo en una pesadilla. Al parecer, y siempre según la versión de los vecinos, a la adolescente le dio un derrame cerebral y volvieron a llevarla al hospital comarcal de Riotinto, donde ayer permanecía ingresada.

En cuanto a si la menor, que estudia tercero de la ESO en un instituto fuera de dicha localidad minera, había sufrido o no acoso con anterioridad, lo cierto es que «no constan denuncias previas», precisaron a este periódico fuentes próximas a la investigación. Aunque, según explicaron dichas fuentes, podrían ponerse a posteriori si la menor sufrió acoso.

Y es que según denunció la madre de la víctima a «Canal Sur Radio», la menor «llevaba tiempo soportando amenazas e insultos» de las autoras de la brutal paliza.

A la espera de que la adolescente se recupere, su madre, Ana María M., dueña de un herbolario en Nerva, denunció que la paliza fue «perfectamente premeditada y organizada» por las agresoras. Una paliza fríamente calculada. «Iban a matarla», sabían que la menor no estudiaba en Nerva desde hace ya tres años, así como que el lunes estaba en el pueblo. Ese día unos «amigos, entre comillas, la llamaron a las 16:15 para quedar en un garaje».

La joven acudió al encuentro en torno a las 17:00 horas. En ese momento, «la empezaron a agredir tanto física como verbalmente, hasta que la sacaron a la calle, donde le pegaron e insultaron hasta casi las 20:00 horas, dejándola inconsciente».

Pero a pesar de que los hechos tuvieron lugar en la vía pública y que «fue presenciado por muchos testigos y ciudadanos que pasaban por la calle, nadie hizo nada», denunció la progenitora, que aseguró que no son sólo cinco las agresoras. En total –prosigue la madre a la citada emisora– «se juntaron siete chicas y otros tantos chicos», aunque puntualizó que según lo que le dijo su hija fueron seis de las siete chicas las que le pegaron.

El grupo de Policía Judicial de la Guardia Civil que se está encargando de la investigación de lo sucedido ha realizado varias investigaciones a algunas de las menores. A pesar de la gravedad de los hechos, se desconoce el número de detenciones realizadas. Este periódico ha preguntado tanto a la Guardia Civil como a la Policía de Nerva, y han precisado que al ser menores esa información no puede ser facilitada, aunque en este caso hay una joven que ya es mayor de edad.

El origen, «la envidia»

La madre de la menor agredida aseguró por otra parte que «la familia está muy afectada», así como que su hija presenta «hematomas y heridas por todo el cuerpo», además de muchas «secuelas psicológicas». Ana María piensa que el origen de la agresión ha podido estar en la «envidia». Sin precisar a qué, podrían ser diversos motivos, como apuntan en el pueblo, dado que la menor es muy guapa, tal y como demuestran las fotos que le han realizado diversos fotógrafos.

La investigación, por tanto, continúa. En este sentido, el grupo de Policía de la Guardia Civil que investiga el caso podría conseguir grandes avances a través del vídeo de la paliza que grabó el grupo de agresoras con sus teléfonos móviles. Una «moda» sinsentido que ha calado entre los violentos a los que no les basta con dañar, sino que graban sus «hazañas» para después jactarse vía whatsApp o a través de las redes sociales.

La última mofa

El caso de la menor de Nerva se parece en gran medida a otro suceso que tuvo lugar a mediados de este mismo mes en Linares, Jaén. Allí, un grupo de menores (protagonizado por chicas) dio una paliza a una adolescente de apenas 13 años. En este caso, era una la agresora, otra la líder que ordenaba de quién mofarse y pegar y el resto miraban grabando la paliza para después reírse en las redes sociales. Un acto que denota la falta de dedos de frente de las agresoras.

Y es que el uso de las nuevas tecnologías magnifica el acoso haciendo que la victimización se perpetúe en el tiempo, según recuerda la Policía Nacional, que en el curso 2012-2013 recibió en toda España 316 denuncias vinculadas con hechos acontecidos en el ámbito escolar, como amenazas (63), lesiones (213), trato degradante (15), vejaciones (22) o malos tratos de obra sin lesión (cinco).

Una violencia que se esconde en las aulas

Existe un silencio generalizado en lo que se refiere a estudios acerca del acoso escolar en nuestro país. Sin embargo, los datos proporcionados por el Informe Cisneros X sobre Acoso y Violencia son preocupantes, ya que constatan que tres de cada diez niños españoles sufren algún tipo de violencia en sus centros escolares, ya sea ésta verbal o física. El 18% de los estudiantes declara que sufren acoso por parte de niños de su clase, mientras que la violencia por parte de niñas se reduce al 8%. El acoso por parte de niños y niñas de otras clases es, también, importante, ya que representa el 13%, mientras que los malos tratos por parte de profesores se sitúa en el 4 por ciento.

Un año después de la salvaje agresión en Sabadell

- El auge de las nuevas tecnologías, el acceso masivo a Internet desde dispositivos móviles y el uso de las redes sociales hace que cualquier pelea o paliza acabe rápidamente subida en la red viralizándose su difusión. El objetivo: dañar lo más posible a la víctima, y es que ya no les basta con insultar o pegar, los agresores sienten la necesidad de reírse de la víctima. Prueba de ello es el vídeo difundido en internet de la paliza de una menor a otra en Sabadell (Barcelona) en febrero de 2014, en el que se observa cómo la agresora le da golpes y patadas en la cabeza a otra chica en presencia de otras dos jóvenes que no sólo no intervienen para ayudar a la víctima, sino que le dicen: «¡María, para, por favor, que hay gente!».