Sucesos

Descartan que la estampida en el Cautivo de Málaga fuera por odio religioso

Los tres detenidos por la Policía fueron puestos en libertad sin que aparezcan como investigados en el proceso. En Sevilla, 16 afectados por los disturbios en la «Madrugada» actuarán como acusación particular

La hermandad de la Esperanza de Triana fue una de las afectadas por las estampidas durante la Madrugrada
La hermandad de la Esperanza de Triana fue una de las afectadas por las estampidas durante la Madrugradalarazon

Los tres detenidos por la Policía fueron puestos en libertad sin que aparezcan como investigados en el proceso

En Sevilla, 16 afectados por los disturbios en la «Madrugada» actuarán como acusación particular

El Juzgado de Instrucción número 1 de Málaga, en funciones de guardia, decretó ayer la puesta en libertad de las tres personas detenidas en relación con los incidentes ocurridos durante el paso de la procesión de El Cautivo del pasado Lunes Santo. Por ahora, y a la espera de que se aclaren los hechos y las investigaciones permitan identificar a las personas que intervinieron, las tres personas no constan como investigadas en el proceso judicial.

Desde el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) apuntaron que el juez de guardia remitió un oficio a la Policía Nacional para que siga investigando lo ocurrido la referida noche con el fin de identificar a las personas que provocaron o participaron en los incidentes. Al respecto, apuntó que una de las personas detenidas es un toxicómano que reconoció haber participado en la pelea, sin embargo, su testimonio fue puesto en cuestión pues la noche de los hechos pudo haber estado ingresado en una unidad de agudos de un centro hospitalario malagueño. Este extremo se está intentando confirmar por las autoridades, por lo que, de confirmarse, excluiría su intervención en los hechos.

Asimismo, precisaron que se descarta que los incidentes fueran llevados a cabo con la intención de cometer un atentado contra el sentimiento religioso.

La Policía había detenido en las horas previas a tres personas e identificado a otro individuo en relación con un falso aviso de bomba durante el recorrido del traslado de Zamarrilla.

Las sillitas, detonante

La investigación ha confirmado que el detonante de la reyerta fue una disputa relacionada con las sillas que particulares –no oficiales– colocan en primera fila en las aceras, en la que los participantes llegaron a agredirse. Se da la circunstancia de que uno de los detenidos, al saberse buscado por la Policía Nacional, se presentó en dependencias policiales donde fue oído en declaración, afirmando ser el causante de estos desórdenes provocados. La colaboración ciudadana ha sido «esencial», al tiempo que el trabajo «rápido y eficaz» de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.

En Sevilla, un grupo de 16 perjudicados por los disturbios y carreras de la «Madrugada», representados por tres despachos de abogados de la ciudad, han presentado una denuncia contra los causantes, ante quienes actuarán como acusación particular para pedir reparaciones. Los denunciantes han sufrido daños «físicos, morales y materiales» y aportarán partes de lesiones y pruebas de dichos daños. Además, ejercerán la acusación particular «con reclamación civil de los perjuicios sufridos», para lo cual han acudido a los despachos de Francisco Serrano, Sanguino Abogados y Bufete Gavidia.

La denuncia está dirigida «contra las personas responsables directa o indirectamente de esos incidentes que sembraron el pánico y terror esa noche en las calles de Sevilla», en alusión a los disturbios de la celebración, por los que fueron detenidas ocho personas, tres de las cuales, con antecedentes, han ingresado en prisión. La denuncia acusa a los causantes de los desórdenes en la madrugada del Viernes Santo de delitos contra la conciencia y los sentimientos religiosos, de desórdenes públicos, de lesiones y de daños.