Díaz no acepta los nuevos objetivos «suavizados» de déficit

Un día después de la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) en el que se revisaron los objetivos de déficit de las comunidades autónomas, y justo cuando el Consejo de Ministros aprobó los nuevos márgenes –incluidos en el Programa de Estabilidad 2016-2019–, la presidenta de la Junta, Susana Díaz, volvió a mostrar su descontento con el Gobierno central y subrayó que no está «satisfecha» con el reparto. «Como bien decía un presidente del PP, Juan Vicente Herrera –de Castilla y León–, las comunidades autónomas soportamos el 35 por ciento de gasto, y en cambio solo tenemos el 16 por ciento del porcentaje del objetivo de déficit».

Eso significa, según abundó, que «todos los esfuerzos adicionales que se les piden a los gobiernos autonómicos son en educación, sanidad o dependencia; en colegios, hospitales o dependientes, y eso no es justo», subrayó. En relación al resultado de la reunión del CPFF, apuntó que «esta vez se hubiera atropellado a las comunidades autónomas si no hubiésemos levantado la voz», y en esa línea indicó que «se ha enmendado una parte», de modo que «una parte de esa flexibilidad que ha venido por parte de la UE se ha flexibilizado con las comunidades autónomas y la Seguridad Social», que es, según apuntó, «otro problema que tenemos ahí» y que es «serio». Y es que, «a causa de una reforma laboral infame y de que algunos han metido la cuchara en la caja única de la Seguridad Social, se está poniendo en riesgo el futuro de las pensiones», según denunció, al tiempo que añadió que «ésa es una parte del problema».

«La otra es que, hasta llegar aquí, el esfuerzo que han hecho de austeridad las comunidades autónomas no tiene comparación con el del Gobierno de España», añadió la presidenta. «Creo que ellos tienen ahora que hacer ese esfuerzo y dejar el oxígeno para que los servicios públicos recuperen el ritmo que tenían antes de la crisis económica», concluyó.

Según apuntó posteriormente la Consejería de Hacienda, el Gobierno central «no ofreció ningún dato sobre el Plan de Estabilidad, más allá de la senda que otorga a las autonomías». Según sus cálculos, la Administración central reducirá su déficit al 1,5 por ciento del PIB en 2017, al 1,1 por ciento en 2018 y al 0,9 por ciento en 2019, mientras que las comunidades tendrán que rebajarlo al 0,5 por ciento en 2017, 0,3 por ciento en 2018 y cero por ciento en 2019.

Por su parte, el vicesecretario de Coordinación Política del PP-A, Toni Martín, aseguró que la Junta «se queda sin argumentos» después de que el Gobierno central «suavizara» los objetivos de déficit para los próximos años. Martín señaló que el hecho de que se suavicen estos requerimientos «no quiere decir que las comunidades autónomas no tengan que cumplirlos».

«Precisamente se suavizan para facilitar el cumplimiento de ese compromiso», defendió el dirigente del PP-A, quien consideró que las decisiones tomadas en el Consejo de Política Fiscal y Financiera «facilitan el cumplimiento de esos objetivos».