Lebrija

El acusado de matar a la hija de Juana Vargas dice que se suicidó

La víctima recibió 40 puñaladas antes de ser empujada por el balcón

Manuel R.M., acusado de asesinar en diciembre de 2015
Manuel R.M., acusado de asesinar en diciembre de 2015larazon

La víctima recibió 40 puñaladas antes de ser empujada por el balcón

Manuel R.M., el hombre acusado de asesinar en diciembre de 2015 en Lebrija a su ex pareja, la hija menor de la cantaora flamenca Juana Vargas, a la que asestó supuestamente 40 puñaladas antes de tirarla por el balcón de la vivienda donde ocurrieron los hechos, atribuyó las lesiones a un «forcejeo» entre ambos y aseguró que fue ella quien se lanzó por el balcón. «Yo eso no se lo he hecho a mi mujer, no es cierto que la acuchillara», apostilló.

La Audiencia Provincial de Sevilla acogió ayer la primera sesión del juicio con jurado popular contra el acusado, para quien la Fiscalía reclama 25 años de cárcel por un delito de asesinato, tres años de cárcel por un delito de maltrato habitual, dos años de cárcel por un delito de allanamiento de morada, y un año de prisión por un delito de quebrantamiento de medida cautelar, así como el pago de una indemnización de 150.000 euros a cada uno de los dos hijos menores de la pareja y de 120.000 euros a los padres de la víctima.

El acusado, que solo contestó a las preguntas formuladas por su abogada defensora, comenzó la relación con la víctima cuando ambos tenían «13 o 14 años» y estuvieron juntos 25 años, teniendo dos hijos en común, de 11 y 7 años en el momento de los hechos

Por su parte, la hermana de María del Castillo Vargas, declaró que el acusado la trataba «como una mierda» desde que se casaron y apeló directamente a él para que «tenga dos pares de cojones» y «no niegue» el crimen machista. Le decía que «no valía nada», la tenía «dominada psicológicamente» y «nunca ha querido a nadie, sólo le interesaba el dinero», ya que que siempre «ha vivido de la familia Vargas y mira cómo nos lo ha pagado», agregó. Juana fue uno de la docena de testigos que declaró ayer y tras, subir al estrado, se quedó el resto de la sesión, al final de la cual esperó la salida del acusado para gritarle «malnacido» y «sinvergüenza». Allí se preguntó «de qué sirve denunciar y las órdenes de alejamiento si al final la matan». La mujer se había separado tres meses antes y con una condena previa por malos tratos

En la sesión de ayer, también declaró un joven con el que la víctima estaba iniciando una relación sentimental. Visiblemente nervioso aseguró que María del Castillo «tenía miedo» de su ex marido, ya que muchas veces la vigilaba alrededor del bar donde ella trabajaba y que el mismo día del crimen ella le mandó un mensaje con una grabación del hijo pequeño en la que éste le contaba que su padre le había dicho «como te vea con otro te voy a cortar el cuello».

Igualmente relató que la noche del 8 de octubre estuvo con ella en el bar donde trabajaba y quedaron para verse cuando saliera. Estuvieron juntos hasta las 4:00, ella le acercó a su casa en El Cuervo, donde está el bar en el que trabajaba la víctima, y después se fue a su casa en Lebrija, desde donde «a las 4:30 horas me puso un mensaje de que había llegado». Al día siguiente se enteró del crimen.