Cerco a la corrupción

El ex edil fugado de Marbella, detenido en Argentina tras una década huido

Carlos Fernández se entrega para solicitar la prescripción de sus delitos

El ex concejal del PA Carlos Fernández, en una imagen de archivo
El ex concejal del PA Carlos Fernández, en una imagen de archivolarazon

Carlos Fernández se entrega para solicitar la prescripción de sus delitos

El ex concejal del Partido Andalucista en el Ayuntamiento de Marbella (Málaga), Carlos Fernández, ha sido detenido en Argentina después de entregarse voluntariamente con el propósito de que se inicie un proceso de extradición que le permita solicitar la prescripción de los procedimientos judiciales que pesan sobre él.

El hermano y ahora abogado del ex edil, Antonio Fernández, afirmó ayer que ahora «comienza un protocolo de extradición que ha de averiguar si las causas están prescritas» tal y como cree la defensa con el propósito de que pueda «regularizar su situación».

El letrado, a quien las autoridades judiciales españolas no reconocen como representante legal al no disponer de poderes otorgados, más allá de la venia que le concedió el letrado a quien el prófugo otorgó poderes antes de emprender la huída, achacó este proceder a «los problemas y escollos que estamos teniendo los abogados para que se declare de oficio la prescripción de sus causas».

El Juzgado de Instrucción número 5 de Marbella ya tiene en su poder la comunicación formal por parte de Interpol de la detención de Fernández, según confirmaron ayer fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) y el citado órgano estudiará ahora si los delitos en los que está inmereso han prescrito, para iniciar o no el proceso de extradición.

ONCE AÑOS HUÍDO

Corría el mes de junio de 2006 y se presentía el inicio de una segunda fase de arrestos en el marco de la «operación Malaya» destapada tres meses antes cuando fueron detenidos entre otros la entonces alcaldesa de marbellí, Marisol Yagüe, su socia de gobierno y ex portavoz socialista Isabel García Marcos, y el que fuera gerente de Urbanismo en la localidad desde 1991, Juan Antonio Roca.

El entorno del entonces portavoz del Partido Andalucista en el consistorio costasoleño, Carlos Fernández, hizo saber que el edil se encontraba realizando el camino de Santiago una vez que el magistrado libró una segunda tanda de arrestos en el marco de la citada operación, entre ellos los de sus ex compañeros de partido y entonces amigos, Pedro Pérez, y María José Lanzat. Pero Carlos Fernández, nunca regresó y pese a las órdenes internacionales de busca y captura su rastro ha sido una incognita hasta la fecha.

joven concejal del gil

Apenas había cumplido la mayoría de edad, cuando un joven entusiasta malagueño recaló en Marbella para adherirse al proyecto político que se estaba gestando en la localidad costasoleña en torno a la figura del entonces todopoderoso presidente del Atlético de Madrid, Jesus Gil y Gil.

Acababa de comenzar la década de los noventa y Fernández fue uno de los integrantes de la candidatura con la que el mandatario futbolero ganó las elecciones por una abrumadora mayoría absoluta. Se convirtió en flamante concejal de juventud y deportes.

Pero pronto comenzarían sus desavenencias con Gil y Gil, quien lo expulsaría del partido tras acusarle de apropiarse de subvenciones recibidas por el club de fútbol Unión Deportiva San Pedro, entidad que tutelaba entonces como edil de deportes.

En las elecciones de 1999 encabezó la candidatura del Partido Andalucista con la que obtuvo tres concejales que, en 2003, se aliaron con la ex gilista Marisol Yagüe y la ex socialista Isabel García Marcos para firmar la moción de censura que apartó del poder a Julián Muñoz, cuarenta días después de que ganara las elecciones.

En 2005 Fernández fue condenado por malversación a dos años de cárcel por apropiación indebida de 80.000 euros.

Además, tiene al menos una decena de procedimientos pendientes al margen de los que ha logrado sortear en su huída, como el «caso Malaya», donde fue acusado de cohecho, prevaricación, malversación y fraude, por supuestamente recibir 150.000 euros del ex asesor de urbanismo Juan Antonio Roca, cerebro de la trama de corrupción.