Fondo de Liquidez Autonómico

El Gobierno ha inyectado a la región 35.000 millones en liquidez desde 2012

La cifra equivale al montante global de las cuentas andaluzas para el próximo ejercicio. La Junta propone la eliminación paulatina de unos fondos que han elevado la deuda pública

La consejera de Hacienda, María Jesús Montero, en los pasillos del Parlamento andaluz
La consejera de Hacienda, María Jesús Montero, en los pasillos del Parlamento andaluzlarazon

La cifra equivale al montante global de las cuentas andaluzas para el próximo ejercicio. La Junta propone la eliminación paulatina de unos fondos que han elevado la deuda pública

Uno de los puntos que incluía el decálogo que entregó la presidenta de la Junta a los líderes de la oposición el pasado 4 de septiembre, en una reunión en San Telmo para abordar la reforma del sistema de financiación, era la eliminación progresiva de los mecanismos extraordinarios de liquidez, principalmente el Fondo de Liquidez Autonómico y el Fondo de Pago a Proveedores. El paso era previsible teniendo en cuenta que Andalucía ha conseguido asentarse en la senda de recuperación económica. Ahora la Junta puede colocar deuda en los mercados a un precio asequible, el Producto Interior Bruto (PIB) cerrará este año con un crecimiento del 3 por ciento y el paro –aunque menos que la media nacional– sigue bajando.

Con todo, el Ejecutivo andaluz ha recibido en el último lustro un total de 35.058 millones de euros del Gobierno central a través de todos los instrumentos de liquidez puestos en marcha para auxiliar a las comunidades autónomas, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Hacienda consultados por este periódico. Estas transferencias han servido a las comunidades para afrontar vencimientos de deuda, así como gastos en educación, sanidad y servicios sociales. En el caso de Andalucía la cifra recibida equivale en números redondos a todo el presupuesto previsto para 2018, que se eleva a 34.759 millones de euros.

Andalucía es la tercera región que ha recibido más fondos del Gobierno. Le aventaja Cataluña, con 70.790 millones de euros y la Comunidad Valenciana, con 53.575. Todas las comunidades de régimen común –a excepción del País Vasco y Navarra– se han acogido en estos cinco años a los mecanismos de auxilio del Gobierno. Pero hay diferencias muy notables. Asturias ha pedido 2.692 millones, Extremadura un total de 3.274 y Madrid, 4.728. Sólo en lo que llevamos de año, Andalucía ha recibido 4.642 millones. No es en cualquier caso la cifra más abultada. El año con más dificultades para todas las regiones fue 2012. Justo ese verano, con la prima de riesgo sobrevolando los 600 puntos, España estuvo más cerca que nunca de la intervención. Los mercados permanecían cerrados a cal y canto. Andalucía recibió 7.353 millones. Desde entonces se marcó un camino de descenso: 6.356 millones en 2013, 6.366 en 2014, 5.345 en 2015 y 4.994 en el pasado ejercicio.

La primera medida de liquidez que tomó el Gobierno del PP fue el 2 de febrero de 2012, con la aprobación, con carácter transitorio, de unas líneas de crédito del ICO. A partir de ahí se fueron sumando una serie de mecanismos extraordinarios, como el plan de pago a proveedores y el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), que estuvo vigente hasta 2014. En el 2015 el Ministerio de Hacienda lo reconvirtió en el Fondo de Financiación a las Comunidades Autónomas, que tenía como uno de sus objetivos darle prioridad al gasto social. Al mismo tiempo, Andalucía pudo sumarse a otras medidas de liquidez no extraordinarias, como los anticipos con cargo al sistema de financiación o la ampliación del plazo para el reintegro de las liquidaciones negativas. Hay que señalar en este sentido que el Gobierno adelanta transferencias del sistema de financiación y en función de una serie de variables, entre ellas el comportamiento de la cesta de impuestos, liquida de manera negativa o positiva con dos años de retraso. A Andalucía le tocó pagar 426 millones de euros en 2015 por la liquidación negativa de 2013. Sin embargo, las liquidaciones de 2014 y 2015 han sido positivas y la región ha ingresado un total de 2.316 millones de euros extra.

El Ejecutivo andaluz ha criticado reiteradamente la actitud «usurera» del Gobierno central por cobrar un interés a cambio de prestar este dinero. Ciertamente los fondos de auxilio financiero han servido a la Junta para poder seguir prestando servicios básicos en los años más duros, pero también han contribuido a disparar un endeudamiento que supera los 30.000 millones. La Junta esgrime que en los últimos 12 años ha mantenido un endeudamiento por debajo de la media. Según los datos del segundo trimestre del 2017, este endeudamiento llegaba al 22,3 por ciento del PIB, mientras que la media del conjunto de las regiones es el 25. En 2005, antes de la crisis, el endeudamiento era el 5,7 por ciento. Entonces la media era del 6,2 por ciento.