Elecciones andaluzas

El PSOE rechaza que gobierne la lista más votada

El líder del PP, Juanma Moreno.
El líder del PP, Juanma Moreno.larazon

En plena ronda de contactos de Susana Díaz con los líderes del resto de partidos que compondrán el parlamento andaluz para propiciar su investidura, desde la dirección federal han salido al paso de algunas de las ofertas que ha recibido la presidenta de la Junta. En concreto, la realizada por el PP de respetar que en las comunidades autónomas y en las ciudades gobierne la lista más votada, una propuesta que Díaz ya rechazó y que conlleva la oposición popular a su investidura. Sin embargo, el PSOE no es tan radical en lo que a pactos se refiere y se muestra proclive a alcanzar alianzas en función de las propuestas programáticas, siguiendo la máxima de «no es con quién se pacta, sino para qué se pacta».

La irrupción de nuevos partidos, como Podemos y Ciudadanos, va a cambiar el mapa municipal, en especial el de los grandes municipios, y va a hacer que se vaya «a un nuevo escenario de pactos y de diálogo con estas fuerzas y con la ciudadanía, no sólo el PSOE, sino también el PP», señaló ayer la secretaria de Política Municipal del PSOE, Adriana Lastra.

Lastra se mostró contraria a la propuesta que hizo este jueves el candidato del PP a la Presidencia de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, de condicionar cualquier pacto para facilitar la investidura de Susana Díaz a la firma de un acuerdo que garantice que en las elecciones municipales de mayo también se respetarán las listas más votadas, pues, en su opinión, este tipo de alianzas «aíslan a los políticos» de lo que demanda la sociedad. Además, según la secretaria de Política Municipal, el PP siempre ha intentado llegar a este acuerdo que «luego incumple», al entablar alianzas para que no gobierne el PSOE en «multitud» de municipios donde ganan los socialistas.

Con la oposición del PP, Díaz tendrá que mirar a Podemos o a Ciudadanos para cosechar los apoyos que le permitan lograr la investidura o gobernar con estabilidad. La formación de Albert Rivera es el socio de gobierno óptimo, pero su líder andaluz, Juan Marín, ha condicionado su aval a que el PSOE expulse a los ex presidentes Chaves y Griñán del partido. Este postulado también lo hace suyo Podemos, aunque la formación de Pablo Iglesias despierta más recelos entre los socialistas, que emplazan al partido a definir su proyecto político para saber si «son de izquierda, de derecha o transversales».

Según la dirección federal, Susana Díaz contará con el apoyo de Ferraz respecto a los posibles acuerdos que alcance bien de investidura o de gobernabilidad. En un primer momento, la política de alianzas fue motivo de enfrentamiento con San Telmo, pues mientras Díaz advertía de que no admitirá «injerencias», desde la sede federal respondían que sería el Comité Federal –que se reúne hoy– quien de acuerdo a los estatutos del partido fijaría la posición del PSOE para pactar. Tras la contundente victoria en Andalucía, en Ferraz templaron gaitas y señalaron que en cuestión de alianzas «irían de la mano».

Comité Federal

El PSOE afronta hoy el primer Comité Federal de 2015 con el objetivo inicial de aprobar las listas electorales y el presupuesto del partido para este año, y con la incertidumbre de la política de pactos de la formación planeando sobre las cabezas de los candidatos. Según fuentes cercanas al secretario general consultadas por LA RAZÓN, el líder del PSOE no lanzará en su intervención inicial ninguna consigna dirigida a marcar la política de alianzas que deberá seguir el partido. «Es un discurso centrado en el PSOE y en el proyecto de cambio seguro que representa para las elecciones del 24 de mayo», confiesan estas mismas fuentes. Tampoco habrá, según reconocen, menciones expresas a Podemos o al Partido Popular, y sí se pondrá en valor el «salto de modernización» o la «fuerza» del nuevo PSOE. Esto, en la intervención inicial del secretario general, porque cuando comience el turno de palabra cada dirigente podrá exponer cualquier tema que le preocupe. En el candelero está la mencionada política de pactos, el calendario de primarias a La Moncloa o incluso las reivindicaciones de los «tomasistas».