Andalucía

Alaya pierde el caso de los ERE cinco años después

El TSJA se alinea con Núñez y deja fuera a Alaya. El Alto Tribunal se corrige a sí mismo y revoca la comisión de servicio concedida a la jueza

Imagen de archivo de la juez Mercedes Alaya
Imagen de archivo de la juez Mercedes Alayalarazon

La propuesta del TSJA se somete «a la consideración del Consejo General del Poder Judicial», el órgano que tiene la última palabra sobre las comisiones de servicio judiciales

Se aplazó la decisión en busca de la unanimidad y ayer la hubo. La jueza Mercedes Alaya no retomará la instrucción del «caso ERE» a la que dedicó más de cuatro años, ni ninguna otra de las «macrocausas» que arrancó. La Sala de Gobierno al completo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) acordó apartar a la magistrada y proponer al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que el apoyo al juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla se limite a una sola comisión de servicio que «ya viene desarrollando un magistrado», en alusión a Álvaro Martín, lo que implica revocar la concedida «a priori» a Alaya para que siguiera tirando del hilo de los ERE hasta completar el ovillo y ocuparse del delito societario de Mercasevilla.

Según la nueva propuesta del TSJA, con la que el Alto Tribunal se corrige a sí mismo, Martín «quedará integrado plenamente en el refuerzo para la tramitación» de tres «macroprocesos»: los ERE, los cursos de formación y la causa de los avales concedidos por la agencia IDEA, todo ello «sin perjuicio de otras medidas de refuerzo y de colaboración futura». ¿A qué se debe el viraje? La Sala de Gobierno considera ahora que su plan inicial, que incluía dos comisiones de servicio para respaldar a la titular del juzgado, María Núñez Bolaños, quien se ocuparía de los cursos y los préstamos de IDEA, debe variar por «las especiales circunstancias que concurren, determinadas por vicisitudes posteriores al primitivo acuerdo de 23 de junio».

El TSJA no precisó cuáles eran esas «vicisitudes», pero fuentes judiciales apuntan a «los ataques con saña de Alaya a su sustituta», como uno de los motivos. En un escrito incendiario cuestionó la capacidad de Núñez para instruir las «macrocausas» por sus «escasos conocimientos de la jurisdicción penal» y la acusó de mantener una «estrecha amistad» con el consejero de Justicia andaluz, Emilio Llera. Núñez contestó, pero «no con tanta virulencia», por lo que insisten: «La propia Alaya se ha cerrado la vuelta a los ERE por su posicionamiento abrupto contra su sucesora». Todas las fuentes consultadas por LA RAZÓN coinciden en que la decisión del TSJA era «la esperada». Hay quien tira de «lógica» para explicarlo: «La nueva titular había dicho que no necesitaba a dos jueces y sí a más funcionarios –como antes había planteado Alaya–, así es que el TSJA la ha escuchado», sostienen.