Andalucía

Endesa y la lucha contra la pobreza energética

La empresa desarrolla diversas acciones formativas y ha suscrito acuerdos con administraciones para abordar la problemática

Un momento del curso sobre eficiencia energética en hogares vulnerables celebrado en Sevilla
Un momento del curso sobre eficiencia energética en hogares vulnerables celebrado en Sevillalarazon

Nadie duda de que la pobreza energética es un grave problema que debe ser abordado no sólo por la Administración, sino por las organizaciones sociales y las empresas. En este sentido, Endesa viene desarrollando un Plan Estratégico de Sostenibilidad, que persigue propiciar el acceso a la energía a personas en situación vulnerable, con medidas concretas que van desde los convenios con ayuntamientos y otras administraciones a la concienciación ciudadana. Una de estas acciones son los cursos que, bajo el título de «Pobreza energética: claves para el ahorro y la eficiencia energética en hogares vulnerables», organiza Endesa en colaboración con la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA) y la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN-ES). Ya se han desarrollado diferentes sesiones en Mérida, Las Palmas de Gran Canaria, Tenerife, Palma de Mallorca y Sevilla, en las que se explicaron conceptos necesarios sobre el nuevo bono social, la optimización de la factura eléctrica y claves para un consumo eficiente.

A los cursos asistieron medio centenar de ONG de acción social, con el objetivo de que desarrollen mejor su labor de asesoramiento y apoyo a las familias en situación vulnerable. Estas entidades atienden a casi 37.000 familias, de las que se estima que alrededor de un 20 por ciento se encuentran en una situación de vulnerabilidad energética.

Las charlas también sirvieron para informar sobre los procedimientos de corte de suministro ante impagos y para dar a conocer los convenios firmados entre las administraciones autonómicas y municipales, y las comercializadoras de luz y gas. Otra de las iniciativas es el denominado «Programa de voluntariado energético», en el que empleados en activo y jubilados de la compañía asesoran en materia energética. Sevilla es una de las ciudades donde se desarrolla esta iniciativa. Concretamente, arrancó en primavera, participando 25 familias en situación de vulnerabilidad. El programa está coordinado por Cruz Roja en Sevilla y cuenta con la colaboración de la ONG Ecodes y los servicios sociales de la capital hispalense. En esta acción se aportan recomendaciones para la optimización de la factura eléctrica y la rebaja del consumo de energía, se facilita un kit de eficiencia energética y se mejoran las instalaciones de los hogares que presentan una situación de riesgo por su mal estado.

El proyecto arrancó en Zaragoza a finales de 2015 y más tarde se puso en marcha también en Barcelona. Los resultados de esa primera fase fueron óptimos: gracias a los consejos para ahorrar en la factura y a las medidas de eficiencia energética aplicadas se consiguió un ahorro medio del 36 por ciento en los hogares en los que actuaron los voluntarios. En total, se espera poder ayudar este año a más de 1.100 personas, gracias a la colaboración de unos 108 voluntarios.

Endesa, consciente de que el problema sigue latente y que las soluciones preventivas no son suficientes, está impulsando otras medidas de carácter paliativo que tratan de contrarrestar la situación de vulnerabilidad de estos hogares. Entre ellas, se encuentran los convenios de colaboración firmados con las administraciones para la prevención del corte de suministro a hogares en procesos de impago, permitiendo el aplazamiento de la deuda. En concreto, la compañía ha firmado en Andalucía y Extremadura más de una veintena de acuerdos, la mayoría con ayuntamientos. También se han suscrito convenios con las federaciones andaluza y extremeña de municipios.

«El programa busca poder llegar a fin de mes lo mejor posible»

Pedro Méndez es el director de Relaciones Institucionales de Endesa en Andalucía y Extremadura.

–¿Qué balance hace del programa desde su puesta en marcha en Sevilla en primavera?

–Como experiencia piloto, el balance es muy positivo. La colaboración con ECODES y Cruz Roja ha sido muy enriquecedora, los voluntarios han demostrado ser personas muy comprometidas y las familias nos han abierto las puertas de sus casas para que podamos ayudarles. Además de las mejoras en las viviendas, como cambio de bombillas o una simple adecuación de potencia, ahora entienden mejor la factura, el bono social y sobre todo han aprendido consejos para mejorar el ahorro energético. Gracias al éxito de esta iniciativa, la idea para 2018 es multiplicar por 10 el número de familias beneficiarias.

–La pobreza energética es un problema muy extendido, que incluso ocultan muchas familias. ¿Cuál es el perfil de los afectados?

–La pobreza energética es una manifestación especifica de la pobreza en general, como podría ser la alimentaria, la educacional o cultural. Hay muchas familias que tienen dificultades para satisfacer sus necesidades y, desafortunadamente, muchas veces tienen que decidir entre pagar los recibos de la luz o el gas, comprar ropa, libros o comida. Estas situaciones atentan contra su dignidad y en muchas ocasiones tratan de ocultar la situación, especialmente a sus hijos. Pero si la situación se hace crónica, ocultarlo no ayuda a solucionar el problema, más bien lo agrava, por tanto hay que compartirlo con quien pueda ayudar a resolver esta problemática, básicamente servicios sociales, ONGs y las iglesias. En el caso del programa de Endesa, busca poder llegar a fin de mes lo mejor posible. No obstante hemos atendido a familias y viviendas muy distintas, algunas que han perdido reciente su empleo o incluso que trabajando su salario no les permite hacer frente a todos sus gastos y otras en una situación más difícil.

–Las ONG y las empresas, ¿llegan a donde no lo puede hacer la Administración?

–La responsabilidad para solucionar este tipo de situaciones es de la sociedad, que debería generar actividad económica y empleo suficiente. Allí donde el sistema no da respuesta, las familias, ONGs y empresas tratan de ayudar. Estos programas afectan muy positivamente a las empresas que los promueven, ya que generan trabajadores más comprometidos y con más orgullo de pertenencia.

–¿Qué aconsejaría en materia de ahorro y eficiencia energética?

–Estar bien informado, conocer la factura, saber si tenemos derecho al bono social y ajustar bien la cuota de potencia. Para ello es importante distribuir los consumos a los largo del día, tratando de no usar simultáneamente los electrodomésticos que más consumen.