Enésimo enfrentamiento por el Metro de Málaga

La Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Málaga volvieron a escenificar ayer sus posturas enfrentadas en relación al proyecto de prolongación del Metro hasta el Hospital Civil, en el que supone el enésimo choque en torno al trazado de la infraestructura.

El Consejo de administración de la empresa a la que se adjudicó la explotación del ferrocarril, Metro Málaga, expresó ayer su rechazo frontal a la propuesta del Ayuntamiento de la capital de sustituir el trazado en superficie planteado por dos líneas de metrobús, y advirtió de los «riesgos del incumplimiento del contrato de concesión». Así, la reunión de carácter urgente y extraordinaria concluyó que la única opción viable es la recogida en el protocolo de intenciones firmado en el año 2013 que establece la prolongación de la Línea 2 en superficie y descarta la alternativa de hacer el recorrido en «metrobús» como sugiere la Administración local.

El presidente de Metro Málaga, Javier Pérez Fortea, expuso al término del encuentro su «profunda preocupación» ante la actual coyuntura, al señalar que «si no se termina lo previsto, hay riesgo de que no se pueda devolver el crédito al Banco Europeo de Inversiones (BEI)» con el consiguiente riesgo de que la entidad pudiera «tomar decisiones inadecuadas para seguir con el proyecto». «La solución propuesta por el contrato vigente es lo que de verdad da servicio a la ciudadanía», subrayó para incidir en que «no hay tiempo material» para plantear alternativas diferentes al trazado en superficie.

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, expresó horas después de la celebración del Consejo de administración su disconformidad con sus argumentos e insistió en la inviabilidad de construir un tranvía que rechazan los vecinos, que han presentado más de diez mil firmas para avalar su negativa.

De la Torre, que cree «necesario» que el trazado que se adopte cuente con el máximo consenso vecinal, solicitó la celebración de una reunión de la comisión de seguimiento que ha de estar precedida o no de un encuentro con el consejero de Fomento, Felipe López, con el objetivo de que el ente autonómico exponga argumentos técnicos que justifiquen el no al sistema de «metrobús» e insistió en que la participación ciudadana era un compromiso recogido en el protocolo de intenciones que en noviembre de 2013 firmaron la Junta y el Ayuntamiento. A este respecto, De la Torre lamentó que «ni la Junta de Andalucía ni la concesionaria hayan ofrecido argumentos técnicos que respalden el no a las dos líneas del metrobús» que suponen, a su juicio, «un menor costo para la Consejería de Fomento y Vivienda, más viajeros, unos plazos de puesta en marcha más breves que el tranvía y sobre todo aceptación vecinal». Una propuesta técnica hecha desde el espíritu de colaboración institu-cional merece una respuesta igualmente técnica y que sea seria y rigurosa», reclamó De la Torre, quien, a diferencia de lo establecido por la concesionaria, sí cree que «hay tiempo más que sobrado» porque la puesta en marcha del metrobús sería más rápida que la del tranvía.