España

Juanma Moreno toca a rebato en el PP

El dirigente popular da un aviso interno: llama a «volcarse» en el año y medio que queda para las próximas elecciones autonómicas si no hay adelanto. La educación, la sanidad y el impuesto de sucesiones marcarán su estrategia

El PP va a poner en marcha una campaña relativa a la eliminación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones que lleva por título «Que no te cuenten cuentos», donde reclama una bonificación del 99 por ciento del impuesto de sucesiones. En este momento, Cs y PSOE están negociando la eliminación de este tributo para las herencias de hasta un millón de euros, una reforma que los populares creen que se queda a medias. Moreno la presentó junto a la secretaria general del PP-A, Loles López
El PP va a poner en marcha una campaña relativa a la eliminación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones que lleva por título «Que no te cuenten cuentos», donde reclama una bonificación del 99 por ciento del impuesto de sucesiones. En este momento, Cs y PSOE están negociando la eliminación de este tributo para las herencias de hasta un millón de euros, una reforma que los populares creen que se queda a medias. Moreno la presentó junto a la secretaria general del PP-A, Loles Lópezlarazon

El dirigente popular da un aviso interno: llama a «volcarse» en el año y medio que queda para las próximas elecciones autonómicas si no hay adelanto. La educación, la sanidad y el impuesto de sucesiones marcarán su estrategia

El PP se moviliza de cara a unas elecciones que si no hay sobresalto se celebrarán en marzo de 2019. El presidente regional de esta formación, Juanma Moreno, compareció ayer en la reunión de la Junta Directiva Regional y tocó a rebato entre los varios cientos de cargos que estaban presentes en la sede del partido de la calle San Fernando. Quedan, dijo, dieciocho meses para las elecciones –quince para una virtual disolución del Parlamento– y mandó a todos a «volcarse» en este sprint final para conseguir algo en lo que «llevamos mucho tiempo soñando», deslizó. «Trabajar, trabajar y otra vez trabajar». Ésa es la consigna en unos meses que el dirigente del PP-A vislumbra que serán «apasionantes», tanto en Andalucía como en el resto de España.

Las próximas elecciones autonómicas son claves para Susana Díaz, porque una derrota cegaría el único camino que le queda después de perder el duelo con Pedro Sánchez en las primarias. Su aventura nacional está, de momento, parada en seco. Pero Juanma Moreno también se juega mucho. Tras el retroceso de 2015, el PP andaluz volvió a emerger como fuerza hegemónica en los comicios generales de junio de 2016 al obtener en la región 1,4 millones de votos y 23 diputados, frente a los 20 del Partido Socialista. Ese punto de inflexión despertó internamente un estado de ánimo distinto y activó la posibilidad de un asalto a San Telmo, confiados en que funcione la aritmética electoral junto a Ciudadanos, actual puntal de gobierno del PSOE. A esa máxima se aferra Juanma Moreno, que en los tres años y medio que lleva en el cargo ha tenido que encarar una etapa poco favorable, en la que el PSOE le ha endosado desde la derrota de las europeas a la de las municipales. Está por ver si el buen resultado de las generales de junio fue o no, como deslizan a menudo los socialistas, el espejismo de una meta volante. Hay muchas incógnitas que tienen que ventilarse en los próximos comicios. Una de las más importantes es si tendrá o no un coste electoral la derrota interna de Susana Díaz. El Partido Popular seguirá echando sal en esa herida porque ve un punto claro de debilidad. Ya lo hizo ayer Juanma Moreno: «Díaz ha intentado otras opciones y no le han salido. Es una presidenta a palos».

La tríada de asuntos en los que se centró ayer el presidente del PP-A son los que han marcado la acción del partido en los últimos años y los que también serán protagonistas en los meses que quedan para las elecciones autonómicas: la sanidad, la educación y la supresión del Impuesto de Sucesiones y Donaciones. El objetivo ha sido el de conformar un «partido más sensibilizado con los problemas de los andaluces». Muy atrás ha quedado ya la etapa en la que la denuncia de los casos de corrupción –ERE, formación, avales de IDEA, Invercaria...– marcaba la agenda diaria de intervenciones públicas. Hay en la dirección del PP quien piensa que con la corrupción no se ganan elecciones. La opinión es mayoritaria, pero no unánime.

Juanma Moreno reclamó una sanidad y una educación públicas y de calidad. Ahí, dijo, lo encontrará la presidenta de la Junta a la hora de pactar el Presupuesto de 2018. Reclamó asimismo una rebaja fiscal que entrañe al menos la bajada de un punto del IRPF y la bonificación al 99 por ciento del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, frente a la exención de este tributo para las herencias de hasta un millón de euros, que es la condición que ha puesto sobre la mesa Ciudadanos para pactar con el PSOE las cuentas del próximo año.

En cuanto a la reforma del sistema de financiación, principal línea de ataque de Susana Díaz al PP, el dirigente popular esgrimió los mismos argumentos que ha desplegado hasta ahora. «Sí» a la reforma y «no» a un modelo que pactó Rodríguez Zapatero con Esquerra Republicana de Cataluña en el año 2009. Pero la reforma de esta ley orgánica debe aprobarse en las Cortes y, por tanto, es allí donde tiene que conformarse una mayoría suficiente.

Juanma Moreno acabó su intervención como empezó, llamando a que todo el partido se comprometa en estos meses que entiende que son cruciales. No desaprovechó la oportunidad de recordar que él mismo ya ha dado el primer paso adelante tras la renuncia al acta de senador. «No he hecho otra cosa que entregarme a mi tierra, a este proyecto político. He dedicado todo mi esfuerzo e ilusión porque no tengo otro objetivo que ser el próximo presidente de la Junta». El jueves Juanma Moreno y el resto de líderes de la oposición se medirán con Susana Díaz en el nuevo ciclo parlamentario. Ya se ha pasado el ecuador de la legislatura. Efectivamente, hay sensación de que al tiempo político le ha alcanzado el tiempo electoral.