Pobreza

La calle, testigo de los «Rostros de inclusión»

La ONG Arrabal-Aid muestra en pleno centro de Málaga 14 historias de superación con motivo de su 25 aniversario

Vista general de la exposición, ubicada en la calle Alcazabilla de Málaga
Vista general de la exposición, ubicada en la calle Alcazabilla de Málagalarazon

La ONG Arrabal-Aid muestra en pleno centro de Málaga 14 historias de superación con motivo de su 25 aniversario

Personas que han pasado por la cárcel y han reconducido su vida, hombres y mujeres que han encontrado trabajo tras un largo periodo de desempleo, familias que han superado problemas económicos y sociales, jóvenes que han optado por completar su formación en otro país para desarrollar su propio modelo de negocio o personas que, en un momento dado, perdieron su vivienda y se encontraron viviendo en la calle. Son las historias personales de Miguel, Yordenis, Eva y Rocío, Rafael, Nuria y David, Loli, Miguel, Borja, Hakima, Magda, Jhon Bryan, Gabriel, Amelia y la familia de Gloria, Carmen, Alejandro y Adam. Perfiles con nombres y apellidos que muestran su imagen a gran formato, junto a su relato vital, en una exposición en la calle Alcazabilla de Málaga hasta el próximo día 26 de la mano de la ONG Arrabal-Aid, que conmemora así su 25 aniversario fundacional con un mensaje claro: que a pesar de las dificultades, y de situaciones en muchos casos límite, siempre se puede encontrar una salida.

La ONG quiere celebrar sus bodas de plata «con las personas», siguiendo así una filosofía que ha convertido en su sello. «Creemos en las personas. Todas tienen derecho a una segunda oportunidad, así que mostramos todas estas historias, que se corresponden con usuarios de nuestros programas y servicios, para dar a conocer sus procesos de cambio», asegura José Antonio Naveros, presidente del colectivo. En definitiva, «una oportunidad para reivindicar la implementación de las políticas públicas que permitan prestar apoyo a todas las personas sin discriminación, rompiendo estigmas y estableciendo herramientas sociales que nos alejen de la beneficencia y nos acerquen a la justicia social». Por eso desde Arrabal-Aid consideran que lo primero es la actitud de la persona, y luego se buscan los recursos.

Precisamente, la entidad, y los profesionales que la integran, basan su labor diaria en la confianza en el cambio, ya que «con esfuerzo, trabajo y acompañamiento se puede salir de la exclusión». «Este grupo de personas lo ha conseguido y dan la cara para servir de estímulo a otras muchas que luchan cada día por conseguir un futuro mejor», subraya Naveros.

En la exposición, que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Málaga, la Obra Social La Caixa y el Festival de Málaga, se muestra, por ejemplo, la historia de una mujer que, con 59 años, se encontraba en paro y sin expectativas laborales. Gracias a su esfuerzo, y a la intermediación de la ONG, una empresa le dio una oportunidad y consiguió un contrato indefinido.

En estos 25 años han cambiado mucho las necesidades y los problemas sociales, pero también los retos a la hora de buscar empleo. Arrabal-Aid destaca que la tecnología y los idiomas eran cuestiones «impensables hace años y ahora son fundamentales». «Todos hemos asumido que son fundamentales en la búsqueda de empleo, al igual que las habilidades sociales y el autoconocimiento». Pero la entidad hace hincapié en una cuestión capital: no quedarnos sólo en las ayudas en el ámbito social. «Además hacen falta herramientas para ser autónomos». Por eso una de las líneas más activas de la ONG es el apoyo a los emprendedores.