Huelva

La Gruta de las Maravillas busca protección tras cumplir un siglo

La Gruta de las Maravillas, ubicada en Aracena (Huelva), es objeto desde el pasado diciembre de una serie de prospecciones para profundizar en su conocimiento y lograr una protección eficaz una vez cumplido su primer siglo al servicio del visitante.

La protección y la conservación son dos elementos claves al hablar de patrimonio, ya sea histórico o natural, sobre todo si ese patrimonio constituye por sí mismo una auténtica maravilla natural oculta en el subsuelo que se ha convertido en un reclamo turístico de primer orden y, por ende una importante fuente de ingresos para la economía de un municipio.

No en vano esta gruta no es sólo la decana de las visitables en España sino de las más importantes en lo que a número de visitantes se refiere, habiendo cerrado 2014, el año de su centenario, con más de 144.500 visitas, un 12 por ciento más que en 2013.

Si hace años la principal preocupación estaba en el interior, en conservar las formaciones y lagos que conforman la cavidad y paliar el impacto generado por las visitas, que ha conllevado la adopción de distintas medidas, entre ellas la limitación de acceso a la cueva o la instalación redes y otros elementos de seguridad, ahora está en el exterior, en evitar riesgos que puedan perjudicarla.

Así lo ha explicado a Efe, Wenceslao Martín Rosales, profesor del departamento de Geodinámica y Subdirector de la Escuela de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos de la Universidad de Granada, quien desde hace más de 22 años trabaja en la Gruta a petición del Ayuntamiento de Aracena y lo asesora en la explotación sostenible de dicha cavidad turística.

Según señala, la Gruta no sólo ha recibido el impacto negativo de las visitas masivas de turistas en el pasado y el hecho de encontrarse ubicada en pleno casco urbano la hace "especialmente vulnerable a otras amenazas"que ya se han hecho patentes, como la presencia de vertederos incontrolados cercanos o varias propuestas de urbanización que pudieron ser evitadas por el Ayuntamiento.

Esta realidad llevó a Martín Rosales y su equipo a proponer la implantación de un Perímetro de Protección de la Gruta de las Maravillas, "una herramienta legal de protección que "zonifica"los usos del suelo en las inmediaciones de la cavidad, de forma que dichas restricciones se integren en la normativa urbanística de la localidad, con el objeto garantizar la protección futura de la Gruta de las Maravillas", indica el profesor.

En su desarrollo, concluido hace un año, se realizaron estudios geofísicos que "revelaron la existencia de zonas donde cabe la posibilidad de que existan cavidades importantes en profundidad, además de la Gruta conocida, algunas de las cuales se localizan próximas a zonas urbanizadas, circunstancia que debe sin duda ser tenida en cuenta en el planeamiento urbanístico", indica.

Por ello, y para validar esta hipótesis, se están realizando, desde diciembre, sondeos de investigación allí donde la probabilidad de encontrar cavidades es mayor.

De hecho, el primero de los sondeos realizado en la ladera del Castillo, apunta el profesor, ha confirmado "la existencia de una cavidad de tamaño medio a una profundidad de 47 metros, que tiene una altura estimada de unos 5 ó 6 metros, el equivalente a un edificio de dos plantas"y actualmente, se está perforando el segundo en las inmediaciones de la iglesia del Castillo, unos trabajos que aún no han finalizado.

"Hemos alcanzado los 40 metros de profundidad, se trata de terreno difícil lo que complica las tareas, pero esperamos encontrar otra cavidad un poco más abajo", precisa el profesor.

Estas perforaciones, para las que se ha seleccionado una técnica mínimamente agresiva, se encuentran alejadas de la Gruta conocida, pues "no tendría sentido alguno perforar sobre algo cuya existencia conocemos con certeza, ya que sabemos de forma exacta la posición de la gruta", por lo que no afectarán a la cavidad.

"Una vez concluidos los trabajos, trataremos de introducir algún sistema de inspección de los sondeos, con el objeto de estudiar el tamaño del hueco o huecos encontrados", indica Martín Rosales.

Todo ello, para aumentar el conocimiento geológico del entorno de la Gruta, porque "para proteger nuestro patrimonio, debemos conocerlo y estudiarlo", por tanto "no es un capricho", es un paso más en la tarea de mimo y cuidado en la que está empeñado el Ayuntamiento de Aracena desde hace décadas para que la cavidad pueda celebrar muchos centenarios más y, de esta forma, que las generaciones futuras puedan seguir disfrutando de ella.