Sevilla

La jueza Núñez y el fin del «atasco» de las macrocausas

Cumple dos años al frente de Instrucción 6, tras la salida de Alaya

La jueza Núñez Bolaños, en su despacho en los juzgados del Prado
La jueza Núñez Bolaños, en su despacho en los juzgados del Pradolarazon

Cumple dos años al frente de Instrucción 6, tras la salida de Alaya

La jueza que instruye el caso de los ERE, María Núñez Bolaños, cumple hoy dos años al frente del juzgado de instrucción 6 de Sevilla, tiempo durante el cual ha subrayado que se ha terminado con el «atasco» que se arrastraba por la apertura de numerosas macrocausas. «Las matemáticas no engañan. La macrocausa más antigua, que era la del delito societario de Mercasevilla, de 2009, ya está en la Audiencia, igual que el procedimiento específico (conocida como pieza política de los ERE) y Surcolor. En los próximos días van a estar en la Audiencia Acyco, Cenforpre y Trujillo», resumió la jueza.

Núñez llegó al juzgado en 2015 para suplir a Mercedes Alaya. «Hemos pasado del colapso del juzgado a colapsar la Audiencia. El atasco salta de edificio», indicó Núñez. Para solucionar ese nuevo atasco, recordó que la propia Audiencia ha pedido una sección de refuerzo y subrayó que «la gente tiene derecho a que sus procedimientos se resuelvan de una forma ágil, porque la instrucción de las causas no puede durar cinco o diez años más». Finalmente, Alaya se instaló en la sección séptima de la Audiencia y Núñez, que procedía de los juzgados de familia, dirigiendo el juzgado de instrucción 6 de Sevilla con dos jueces de refuerzo, una decisión de cambio de sede judicial de la que asegura que no se arrepiente.La incertidumbre inicial de sus funciones por el interés de Alaya en seguir con las macrocausas se la trasladó, incluso, algún abogado durante la toma de declaraciones en sala cuando le dijo: «Ya se verá si usted está o no está el mes que viene» en el juzgado, y también le cuestionó si llevaría «o no los ERE». «Me olvido de las cosas, no soy en absoluto rencorosa», dijo. Dentro del proceso de desatascar el juzgado, Núñez resaltó que ya se está terminando la pieza de las sobrecomisiones, con lo que, «de aquellas seis piezas iniciales que se hicieron como procedimiento piloto, realmente la que queda más, que no se ha tocado, es Rosendo-Sayago». «Habría ya un 30% de piezas terminadas más o menos» del centenar que hay abiertas, calcula la juez antes de explicar que no dejan de entrar atestados policiales de los ERE, con tres nuevos la semana pasada. Además, calculó que hasta final de año saldrán otras diez o doce piezas de los ERE y destaca que «tomarle el pulso a las macrocausas cuesta trabajo, y sobre todo de las dimensiones que tienen aquí». Núñez se congratuló de que en su periodo « ha salido más papel que en los cinco años anteriores. Transcurridos dos años en su destino, la jueza ya puede cambiar de juzgado, aunque «en principio» no lo tiene pensado: «Estoy contenta».