Andalucía

La Junta opta por confrontar pese a ser la segunda más beneficiada

Censura que de los 1.712 millones «extra» que aportará el Gobierno central 1.139 se dedicarán a amortizar el déficit y pagar a los bancos

María Jesús Montero y Cristóbal Montoro, el pasado miércoles en el Consejo de Política Fiscal y Financiera
María Jesús Montero y Cristóbal Montoro, el pasado miércoles en el Consejo de Política Fiscal y Financieralarazon

Censura que de los 1.712 millones «extra» que aportará el Gobierno central 1.139 se dedicarán a amortizar el déficit y pagar a los bancos

A pesar de que Andalucía es la segunda región que más dinero «extra» recibirá del Gobierno central en transferencias en 2016, con un montante que asciende a 1.712,4 millones de euros, la Junta está empeñada en abrir un nuevo frente de confrontación con el Ejecutivo de Rajoy, una estrategia que coincidirá con los meses previos a la convocatoria electoral. La consejera de Hacienda y Administración pública, María Jesús Montero, cargó ayer las tintas contra la regla de gasto incluida en la Ley de Estabilidad Presupuestaria que, a su juicio, obligará a dedicar a gasto «sólo 509 millones de euros, mientras que el resto iría a amortizar el déficit (507 millones) y a adelantar el pago de la deuda a los bancos (632 millones)». En este sentido, Montero criticó que la medida implicará «no poder dedicar el incremento de la financiación a aumentar el gasto para estimular la actividad económica o combatir el desempleo». De hecho, recordó que la región soporta un 30 por ciento de paro, por lo que la economía andaluza «necesita oxígeno, pero sobre todo los ciudadanos».

También subrayó Montero que el incremento de la financiación «no es ningún regalo para Andalucía» puesto que, de esos 1.712 millones, según la consejera, el volumen más importante «no son las entregas a cuenta, sino la liquidación del sistema de financiación de 2014». Esto quiere decir, según Montero, que en 2014 no se entregó a la región 959 millones de euros «que ahora se entregan con dos años de retraso».

En la última reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera, celebrada el pasado miércoles, también se fijó en un 0,3 por ciento el objetivo de déficit para las comunidades autónomas. La consejera mostró su preocupación por el hecho de que se tenga que pasar del 1,7 por ciento al 0,3, lo que supone para la región «plantear una reducción de 570 millones de euros». «Poner un ajuste más duro a las comunidades implica nuevamente ajustar el gasto en educación, sanidad o políticas sociales», lamentó.

Por su parte, el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, recordó que a los 1.712 millones de euros «extra» hay que sumar otros 507, cantidad que se deriva del ahorro estimado por los mecanismos adicionales de financiación. De esta manera, Andalucía recibirá por parte del Estado un 11,11 por ciento más respecto a este año, «un importante incremento que ha sido posible, en buena medida, gracias a la recuperación económica, que ha permitido una mayor recaudación». La región, según apuntó Sanz, recibirá el 18,45 por ciento del total de fondos.

Quien sí se mostró muy crítico con la actitud de la Junta fue el presidente del PP-A, Juanma Moreno, ya que el gobierno socialista «se queja hasta cuando le dan dinero». El líder popular recordó que «una parte de ese dinero es para pagar deuda, ¿o es que las deudas no se pagan?», se preguntó, al tiempo que cuestionó si el PSOE «va a copiar el discurso de Podemos de no pagar las deudas». También pidió a la Junta que «empiece a gastar bien y deje de derrochar dinero».