Política

La Junta pospone la negociación de otra exigencia de C’s

Díaz señala el mes de junio para abordar la reforma del IRPF. El PSOE ya se ha saltado todas las fechas dadas para la renovación de la RTVA

El líder andaluz de Ciudadanos, Juan Marín, ayer en el Parlamento
El líder andaluz de Ciudadanos, Juan Marín, ayer en el Parlamentolarazon

Díaz señala el mes de junio para abordar la reforma del IRPF. El PSOE ya se ha saltado todas las fechas dadas para la renovación de la RTVA

Una sesión parlamentaria más en la que se repite una escena que parece sacada de una moviola: fotógrafos e informadores apostados a la puerta de la Cámara para preguntar a la presidenta de la Junta cuándo será la fecha para deshojar la margarita, y Susana Díaz que sortea la situación apretando el paso camino del escaño. «Ya hablaré cuando llegue el momento».

La concurrencia de Susana Díaz a las primarias para disputar la Secretaría General del PSOE se da por segura, pero falta la guinda, una confirmación definitiva que la jefa del Ejecutivo andaluz está estratégicamente demorando consciente de que en el momento en el que se produzca la oposición entrará con toda la caballería a criticar ese difícil ejercicio de funambulismo entre Sevilla y Madrid.

Con todo, las críticas desde la oposición se repiten con la misma liturgia que la pregunta sobre su futuro en el patio del antiguo Hospital de las Cinco Llagas. El coordinador general de IULV-CA, Antonio Maíllo, aprovechó el título de una novela de Ítalo Calvino, «El vizconde demediado», para ilustrar la situación en la que se encuentra la jefa del Ejecutivo andaluz. «Demediado significa partido en dos –señaló Maíllo– y usted es una presidenta demediada, que no sabe si está en Madrid o en Sevilla o si quiere estar en los dos sitios a la vez». La respuesta de Díaz discurrió por el camino esperado: «Usted es quien está demediado entre Izquierda Unida y Podemos».

El presidente del PP-A, Juanma Moreno, también buscó el Talón de Aquiles–«para ser un buen presidente de la Junta, hay que creer en los andaluces y usted cree en usted misma por encima de todas las cosas»–, mientras que el líder andaluz de Ciudadanos, Juan Marín, no escondió la situación de inestabilidad que puede producirse si se abre un proceso electoral en Andalucía tras el despegue nacional de Susana Díaz, por lo que urgió a que se aceleren algunos de los acuerdos del pacto de investidura entre ambas formaciones como la rebaja del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Marín señaló un doble frente de «incertidumbre política». De un lado, un posible proceso electoral en 2018 debido a las «lentejas que se le han indigestado al Partido Popular», en referencia a la frase del coordinador general de esta formación, Fernando Martínez Maíllo, sobre las condiciones del pacto firmado por las dos formaciones a nivel nacional. Y de otro, que las «posibles y legítimas aspiraciones» de Susana Díaz puedan provocar «elecciones anticipadas» en la región.

Susana Díaz trató de disipar ese marco de incertidumbre. «No habrá adelanto electoral porque hay estabilidad política y porque hay presupuestos». Precisamente, los presupuestos que sacaron adelante PSOE y Ciudadanos el pasado mes de diciembre. «A otros se le indigestan los pactos que firman porque creen que los pactos se firman en la barra de hielo», deslizó en referencia al Partido Popular. «Yo lo que firmo lo cumplo, y prueba de ello es el alto grado de cumplimiento del acuerdo firmado con Ciudadanos». «Tenemos estabilidad para crecer por encima de la media y crear empleo y riqueza».

En este sentido, la presidenta de la Junta anunció que en junio se reunirá la subcomisión creada para abordar la formulación integral del impuesto de IRPF. El compromiso de ambas formaciones es la bajada de 3,5 puntos a lo largo de la legislatura. El descenso hasta el momento ha sido del dos por ciento en el año 2016. Precisamente se pospuso una nueva bajada en 2017 para llevar a cabo un replanteamiento más global de este tributo, que es, junto al IVA, la principal vía de recaudación de la Administración regional.

La lectura del anuncio que hizo Ciudadanos fue la de haber «arrancado» un compromiso a la presidenta de la Junta para que esta mesa de trabajo se reúna en junio. No es menos cierto que el propio Juan Marín anunció en el proceso de negociación de los Presupuestos de 2017 que esta subcomisión tendría que empezar a trabajar para finales del año pasado, por lo que Susana Díaz en la práctica lo que hace es tirar la pelota hacia delante con otro de los compromisos estrella de sus socios de gobierno.

No es la primera vez que ocurre. El PSOE lleva desde el verano pasado dando fechas para la renovación del consejo de administración de la Radio Televisión de Andalucía (RTVA) y de otros órganos de extracción parlamentaria que se encuentran en situación de interinidad y en los que ni Ciudadanos ni Podemos están presentes. El vicepresidente de la Junta, Manuel Jiménez Barrios, señaló septiembre como mes «definitivo» para dar un impulso a la renovación de la RTVA, luego señaló final de año y Ciudadanos está todavía a la espera de que se ponga una propuesta concreta sobre la mesa. En uno de los últimos plenos del anterior periodo de sesiones, Marín no escondió su malestar por la táctica del PSOE de posponer sus compromisos. «Será que soy demasiado iluso y confío en la buena voluntad de las personas», dijo Marín en aquel pleno del pasado mes de diciembre en el que quebró su tono mesurado para afearle al PSOE su falta de compromiso político.

A la misma situación se expone ahora Ciudadanos, que sólo tiene en el horizonte la fecha de junio –Marín pidió «día y hora»– para abordar la reforma del IRPF. Esto es, justo antes de que acabe el actual periodo de sesiones y a las puertas, por tanto, de la negociación de un nuevo presupuesto: bien con Susana Díaz o con quien pudiera sucederle en el cargo. Esa equis está por despejar.

Díaz apostó por la «armonización» y la «progresividad fiscal» y por que la formulación del IRPF vaya «indisolublemente unida a la financiación». El actual sistema de financiación ha expirado y también está por ver cuándo el Gobierno puede llegar con el resto de los grupos a un nuevo acuerdo.