Sanidad Pública

La sanidad pública, de «cierre patronal» por vacaciones

Alertan de que no se sustituirá ni a uno de cada dos profesionales y se perderán unas 10.000 intervenciones quirúrgicas este verano

Aquilino Alonso, el segundo por la derecha, junto a Adelaila de la Calle, la última, y otros consejeros
Aquilino Alonso, el segundo por la derecha, junto a Adelaila de la Calle, la última, y otros consejeroslarazon

Alertan de que no se sustituirá ni a uno de cada dos profesionales y se perderán unas 10.000 intervenciones quirúrgicas este verano.

Cuánto es suficiente, cuánto no lo es. La respuesta a esta cuestión si se habla de sanidad pública es difícil de dar. Lo que sí tiene claro el Sindicato Médico de Andalucía (SMA) es que, en el escenario autonómico, los servicios de salud no lo serán durante los meses de verano, debido a la «merma» que sufrirán en este periodo. Un quebranto que, según explica a LA RAZÓN Rafael Carrasco, vocal autonómico de Hospitales de la organización sindical, se producirá en dos ámbitos: el del personal y el material.

En relación al primero, el SMA denuncia «la escasa sustitución de los profesionales», que «no superará el 45 por ciento», lo que significa que ni siquiera uno de cada dos efectivos será reemplazado. Este porcentaje cae hasta el «5 o el 6 por ciento» en promedio, si el cálculo se ciñe al colectivo médico hospitalario, dado que, «pese a lo declarado a los medios de comunicación por el consejero de Salud de la Junta, Aquilino Alonso, no ha existido un aumento en las contrataciones de facultativos» este año, sino que, éstas son «similares» a ejercicios anteriores e incluso en algunos hospitales «han disminuido», explican desde el sindicato. Y Carrasco matiza: «Sólo en atención primaria», la puerta de entrada al sistema sanitario, «ese porcentaje es algo mayor», así como en algunos puntos de la costa que incrementan mucho su población en verano y en los que «sí hay más sustituciones e incluso se eleva el número de médicos».

Pero por regla general, «se contratan facultativos al 50 y 33 por ciento de jornada para cubrir las vacaciones de sus compañeros». A lo que se suma, en palabras del responsable sindical, que «se planifica tarde y mal». ¿Consecuencia? «Muchos médicos formados en Andalucía –advierte– acaban trabajando en otras comunidades. En Huelva, por ejemplo, 22 de familia se han ido ya a Badajoz porque les hicieron una oferta en mayo, mientras las del SAS no llegan hasta junio o julio y son peores», expone, para rematar: «Es necesario un aumento de la cantidad y de la calidad de las contrataciones e invertir en ellas el dinero necesario».

Del lado de las herramientas, Carrasco lamenta que en tiempo estival «se cierren muchos recursos, como camas –se clausurarán más del 30 por ciento estiman–, quirófanos, consultas, centros de salud, éstos por las tardes...», lo que, a su juicio, «viene a agravar una situación ya de partida no muy buena, como es la que tiene la sanidad pública andaluza», una de las teóricas «joyas de la corona», junto a la educación, para el Ejecutivo autonómico.

En estos meses de asfixia, por el clima y por la tijera, el SMA afirma que «se perderán unas 10.000 intervenciones programadas en hospitales –en los que además se dejarán de hacer casi un millón de consultas externas de especialidades– y unas 40.000 ambulatorias». A ello cosen que, el número de consultas en el aire en atención primaria, filtro y nexo de unión con la asistencia hospitalaria, «superará las 200.000». De hecho, aseveran que los médicos de familia en ese último ámbito, «deben atender hasta a tres cupos» y en muchos casos delegan en residentes. Y hay más. «Miles de pacientes tienen que desplazarse varios kilómetros» para ser observados, diagnosticados o curados, «debido al cierre de los centros de muchas poblaciones».

En cuanto a la actividad quirúrgica, el sindicato de médicos estima que estos meses caerá hasta la mitad, «con quincenas en las que no llegará al 33 por ciento», en relación a la que se considera habitual el resto del año. Lo mismo sucederá en agosto en el apartado de las consultas externas, en las que el movimiento global estival no sobrepasará «el 65 por ciento». Con todos estos datos en la mano, el SMA entiende que las circunstancias de la sanidad andaluza, que condensan en una «preocupante» alza en las demoras quirúrgicas, «agendas saturadas en consultas» tanto de atención primaria como en externas hospitalarias, y con un «importante descenso» en la plantilla durante los últimos años; no puede permitirse este «‘cierre patronal’ que vendrá a agravar aún más la situación», alertan.

Para Carrasco, aunque las dificultades hacen callo, «estos parones veraniegos provocan que lo que queda para septiembre y octubre, con todo lo atrasado que no se ha podido afrontar, es lamentable. Siempre se produce un retroceso en esta etapa», admite, antes de lanzar un último punto. Considera que «un plan de contingencia como el de Atención Sanitaria en verano debe plasmarse por escrito», si bien, el de 2016 «no figura en ningún sitio ni se lo han comunicado a los representantes de los facultativos», censura. «Tampoco se puede encontrar –apostilla– en el famoso portal de transparencia del Gobierno andaluz». Es más, su sindicato acusa a la Junta de opacidad, de «ofrecer datos equívocos y sin respaldo documental».

El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha anunciado que destinará 70,7 millones para las contrataciones necesarias dentro del mencionado plan estival que se ha diseñado con «criterios técnicos».