Andalucía

Los terribles efectos del verano

El cantante Manuel Carrasco acaba de ser padre primerizo
El cantante Manuel Carrasco acaba de ser padre primerizolarazon

El verano, que me encanta, con los años he comprendido que está sobrevalorado. Al igual que en Navidad, parece imprescindible estar entre muchos amigos y no faltar a comidas y cenas familiares, aunque te repateen muchos de los compañeros de mesa y copas. En verano hay que hacer un crucero o irse a alguna playa del Índico o del Caribe para poder contar momentos maravillosos, aunque te haya parecido un suplicio, incluso saber que te quedan diez meses para terminar de pagar un viaje que nunca te apeteció hacer. Para qué contar las historias de los apartamentos propios o alquilados por las costas españolas. Al igual que el capítulo de hoteles, con animación incluida, que son una auténtica y patética tortura, aunque no participes en ellas. No me extraña que muchas parejas se rompan definitivamente cuando llega septiembre.

Aplicado al campo rosa, la portada de «Lecturas» ya nos pone frente a esa especie de leyenda por la que los pudores son cosa del invierno. Por eso, con los 30 grados a la sombra, nadie se priva de enseñar juanetes, callos, durezas, carnes macilentas y ruinas romanas por todo el cuerpo. Así, vemos en una ventana de la portada de la citada revista a Mercedes Milá en escueto bikini con el siguiente titular: «En forma a los 66 años». Pues va a ser que no. Cada uno tiene derecho, y más en verano, a enseñar públicamente las carnes de su propiedad que le apetezca, pero siendo gran y controvertido personaje, con un clásico bañador estaría muchísimo mejor. El personaje central de la publicación es Carmen Bazán. Rescatada del baúl de los olvidos, lo primero que me pregunté es si esta semana la revista no había encontrado a ninguna figura de Telecinco que se hubiese hecho un rumboso retoque en su cuerpo. «Vivo con una pensión de 487 euros y pago una hipoteca», afirma la reina madre de los Ubrique, milagro de las finanzas. Le recomiendo al señor Montoro que guarde este titular para defenderse en su próxima reprobación en el Congreso. El reportaje vuelve a insistir en las relaciones de la Bazán con Campanario y su hijo Jesulín, saliendo a colación su salida de Ambiciones hace ocho años. Ella afirma que lo decidió para que la pareja tuviese más intimidad, cosa de lo más razonable, pero parece raro que una señora mayor se vaya de la casa donde había vivido tantos años a las doce de la noche, salvo que fuese a cumplir algún servicio de hada madrina. Por cierto Carmen, que la edad y los kilos hacen innecesario ese pantalón vaquero con sus rotos y deshilachados juveniles correspondientes. «¡Hola!» y «Semana» nos ofrecen el verano cálido, y esperemos que largo, con unos protagonistas de primera: Iker y Sara disfrutan en el maravilloso Algarve portugués junto a sus hijos. Todo es tan idílico, tan natural, que el verano vuelve a ganar enteros. Para no quedar como demasiado pastel, quizás se pudiera echar en falta un toque de más intensa alegría.

Pilar Eyre está malvada pero a la vez brillante y divertida en su columna de «Lecturas» al referirse al nuevo novio de Inés Sastre –llevar el censo de las parejas de la modelo requiere varios archivadores–. Según la periodista, las principales características de la nueva pareja de Inés son las siguientes: madrileño, ex gordo –obeso de toda la vida que ha hecho el régimen de Carlota Corredera, aclara–, rico y raro, raro... Menuda joyita.

Para cerrar, una bella noticia que protagoniza Manuel Carrasco, un joven andaluz de Isla Cristina que se ha convertido con su duro trabajo de años en una de las máximas figuras del pop español. Remata un gran año ejerciendo de padre primerizo. Felicidades a ti y a tu mujer. Además, al igual que las letras de tus canciones, lo haces todo con normalidad y cercanía, como mostrar a tu hijo sin hacer una generosa exclusiva.