PP-A y Podemos se plantan por el veto a sus iniciativas legislativas

La tensión en el Parlamento andaluz arrecia. Los diputados de PP y de Podemos abandonaron en la tarde de ayer el Pleno a cuenta del bloqueo que desde hace un mes sufren dos propuestas legislativas suyas, gracias al PSOE-A y a Ciudadanos (C’s), y en protesta por la «actitud» del presidente de la institución, Juan Pablo Durán. Al inicio de la sesión plenaria, la diputada popular Patricia del Pozo y la portavoz adjunta de Podemos, Esperanza Gómez, solicitaron, en virtud del artículo 73 del Reglamento de la Cámara, la alteración del orden del día para incluir el debate de ambas iniciativas, la de bonificación del impuesto de donaciones y sociedades defendida por el PP y la Proposición de Ley de Cuentas Abiertas de la Junta impulsado por Podemos, al entender que cumplían los requisitos para su tramitación, como señala un informe del letrado mayor del Parlamento, Francisco Javier Pardo. Pero se dieron de bruces con Durán. Primero aseveró que las propuestas de la oposición aún tenían carencias como los informes jurídicos que exige una resolución presentada por él en la Mesa, el órgano de gobierno del Parlamento, y aprobada por socialistas y C’s. Después tiró también del Reglamento en vigor para argumentar que como las iniciativas en cuestión no han culminado su tramitación, sólo podrían introducirse en el orden del día si había un pronunciamiento unánime de la Cámara en tal sentido. Optó por una votación por aclamación y los socialistas se posicionaron en contra frustrando así esa vía, aunque el resto –PP, Podemos, IULV-CA y Ciudadanos– la apoyaran, y provocando la salida del grueso de los parlamentarios populares y podemitas, que luego se reincorporaron para votar.

La Mesa había aprobado tramitar las dos iniciativas por la vía de urgencia y el 14 de octubre volverá a tratar si se incluyen en el orden del día, una vez se adapten del todo a la «resolución Durán».

El líder de los populares andaluces, Juanma Moreno, justificó un «plante» que pretendió alejar del fantasma de la «pinza» de su partido con Podemos, al que se agarra el PSOE. «Hemos querido hacerlo de manera simbólica para demostrar nuestro rotundo y absoluto desacuerdo con la actitud que ha mostrado el presidente de la Cámara a lo largo de estos más de cien días y en favor de la pluralidad democrática en la Cámara», se explicó. «Nos tratan como si fuéramos lacayos», en vez de «los representantes legítimos de 1,1 millones de andaluces», se lamentó para arremeter contra la «actitud soberbia y absolutista» del PSOE, la presidenta de la Junta, Susana Díaz, y Durán, «en clarísima complicidad».

La portavoz de Podemos, Teresa Rodríguez, apuntó que el objetivo de su gesto era hacer ver a la ciudadanía la gravedad de la situación que se vive en una Cámara en la que no se ha debatido aún ni una sola propuesta de la oposición desde que arrancó la X legislatura. Acusó a los socialistas de convertir el Parlamento en «el cortijo» del Ejecutivo y advirtió de que su Grupo siempre estará «enfrente de la imposición, la demagogia y las excusas». Rodríguez negó también la existencia de una «pinza» entre su partido y el PP con un rotundo: «Eso no se lo traga nadie y sólo lo puede decir el que tenga el carné del PSOE. Ya no cuela», zanjó.

Por su parte, el líder de IU, Antonio Maíllo, aseguró a LA RAZÓN, que, pese a que su Grupo decidió no salirse del Pleno, consideran que «Durán se ha superado a sí mismo» y está «boicoteando él solo la institución que preside». «Se cree que está en una agrupación del PSOE», censuró. El portavoz de ese partido, Mario Jiménez, insistió en una idea: «PP y Podemos han salido del armario, han decidido contarle a la opinión publica andaluza que son una coalición».