Sevilla

Rebelión en el cole: «Tú fresquito y yo sudandito»

La consejera dice que el aire acondicionado «no es aconsejable» en las aulas, mientras las familias protestan por dejar a sus hijos en «saunas»

Padres y alumnos del colegio Carlos V, en Torreblanca, protestando antes del inicio de las clases
Padres y alumnos del colegio Carlos V, en Torreblanca, protestando antes del inicio de las claseslarazon

La consejera dice que el aire acondicionado «no es aconsejable» en las aulas, mientras las familias protestan por dejar a sus hijos en «saunas»

En la Andalucía del siglo XXI miles de alumnos de Infantil y Secundaria, también el profesorado, soportan en clase temperaturas por encima de los 30ºC –lo máximo permitido son 27ºC– los meses de mayo, junio especialmente, septiembre y cada año más días de octubre (aquí sí que se aprecia el cambio climático). Un hándicap educativo de toda la vida. Y la solución que ofrece la Junta, en instalaciones públicas en muchos casos desfasadas, consiste básicamente en abrir las ventanas. Las protestas de las asociaciones de padres y madres se repiten cíclicamente en capitales que sufren especialmente el rigor del verano, como Córdoba y Sevilla. Es una situación «inhumana», dicen, que además coincide en un periodo clave del curso y supone una merma de concentración con incidencia directa en los resultados académicos. La instalación de sistema de aire acondicionado por parte de la Consejería de Educación, que presume de implantación del bilingüismo y de las tecnologías TIC en los colegios públicos, no debería parecer utópica, pero tras oír cómo la responsable del ramo justifica la inacción de la Administración el asombro de los padres se convierte en indignación. Bajo el punto de vista de Adelaida de la Calle, el aire acondicionado «no es una solución» porque «no es aconsejable» que en espacios con niños «existan este tipo de instalaciones» que «evidentemente, no son obligatorias». La refrigeración, a su juicio, «beneficia pero perjudica (sic)».

La consejera alude a una normativa que recomienda, «como medida de salud», optar por infraestructuras más sostenibles y a la falta de tiempo para la renovación y transformación de los espacios escolares. Y, mientras tanto, «tú fresquito y yo sudandito», como rezaba la pancarta en una de las decenas de protestas que la plataforma «Ampas Sevilla» coordinó ayer por los centros educativos de la provincia. Movilizaciones en las que participaron padres, alumnado y profesorado ataviados con ropa de playa, sombrillas y pequeños soles-caretas que preservaban la identidad de los menores, bajo el lema «Queremos estudiar en aulas, no en saunas».

Desde la plataforma se desmontó el argumentario de De la Calle recordando que la propia Junta «contradice la normativa en los hospitales infantiles», por ejemplo, y sin olvidar que hay colegios en los que los propios padres han costeado los aire acondicionado de las aulas de sus hijo. Un remedio, también para el invierno. «En los colegios del norte puede haber calefacción por el frío, pero en Andalucía no climatización en verano», lamentan. Y la falta de zonas de sombra obliga incluso a los menores a salir de casa con crema protectora por recomendación del profesorado. «Invitamos a cualquier funcionario de la Junta que prescinda del aire acondicionado y trabaje con más de 30ºC», dicen.

El PP habla de «burla»

La portavoz de educación del PP en el Parlamento, Marifrán Carazo, solicitó una «disculpa pública» de la consejera por «burlarse» de los padres con sus declaraciones. Incluso sus manifestaciones obligaron a reaccionar a la delegación territorial en Sevilla para corregir el mensaje trasladado. Dada la repercusión de las legítimas protestas, la delegada María Francisca Aparicio anunció en Ep el inicio de los contactos con las partes implicadas para proceder a una mejor climatización en los centros que lo requieran. Para ello plantea abrir una vía de estudio jurídico de la norma, que «no impide la instalación de un aire acondicionado pero no se estable como prioritario». «Ampas Sevilla» ha sido citada el lunes. «Llegaremos donde tengamos que llegar para una mayor comodidad», dijo la delegada, consciente de que los padres ya cuentan con el apoyo de la oposición para la manifestación convocada el próximo jueves, 9 de junio, en la puerta del Parlamento andaluz.