Sevilla

Santa Catalina vuelve a caminar hacia su reapertura

El juzgado levanta la paralización cautelar de las obras de restauración, que comenzarán de modo «inminente», al ser una «prioridad» para la Archidiócesis de Sevilla

La iglesia de Santa Catalina permanece cerrada al culto desde 2004
La iglesia de Santa Catalina permanece cerrada al culto desde 2004larazon

La restauración de la sevillana iglesia de Santa Catalina, una joya del mudéjar declarada monumento nacional en 1912 y Bien de Interés Cultural (BIC) en 1985, acumula ya tantas vicisitudes que su reapertura parece una utopía. Permanece cerrada al culto desde 2004 y la rehabilitación se ha ido acometiendo por fases, en función de la disponibilidad presupuestaria y sin apenas ayudas públicas. El último revés tuvo lugar el pasado mes de abril, justo diez días después de que comenzara la tercera y última fase. El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 4 de Sevilla paralizó provisionalmente las obras por una denuncia planteada por la constructora San José, que ejecutó la segunda fase de los trabajos, por discrepancias en cuanto a los pagos. La Archidiócesis recurrió la decisión y la citada instancia judicial acaba de levantar la medida cautelar, por lo que el proceso se reanudará de modo «inminente».

Así lo anunció ayer el secretario general y canciller de la Archidiócesis, Isacio Siguero, quien aseguró que la restauración del templo «sigue siendo una prioridad». Así que, una vez superado este nuevo bache, «se está en disposición de acometer los trabajos para abrirla cuanto antes para los fieles y para todos los sevillanos, al constituir un monumento emblemático».

Esta última fase cuenta con un presupuesto de dos millones de euros y la empresa encargada de ejecutar el proyecto es Trycsa. Una vez concluidos los trabajos arqueológicos en el interior del templo se procederá al forjado, la colocación de la solería y demás instalaciones. Uno de los aspectos más llamativos es la construcción de una cámara bufa en el perímetro de la iglesia, para preservar el edificio de los efectos de las humedades. Esta cámara perimetral tendrá una anchura aproximada de 60 centímetros y será realizada por fases para aminorar el impacto de la obra sobre el tráfico rodado y las personas.

En la última entrevista que concedió a LA RAZÓN el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, mostró su voluntad de celebrar en el templo, con motivo de su reapertura, una misa de acción de gracias «al final de la primavera de 2018». Estas declaraciones las hizo en marzo y todavía no se había verificado la paralización cautelar de los trabajos. Está por ver si se cumplen los deseos del prelado.