Investigación científica

Se busca investigador: expediente con notable, total disponibilidad...y mileurista

La falta de promoción y la precariedad minan las carreras de jóvenes talentos, que buscan otros países.

La Razón
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La falta de promoción y la precariedad minan las carreras de jóvenes talentos, que buscan otros países.

Una reciente convocatoria para cubrir un puesto de apoyo de un proyecto de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) radiografía la situación en la que se encuentran los jóvenes investigadores. Según la resolución publicada el pasado 15 de septiembre en el BOJA, esta universidad sevillana busca a una persona para la culminación de una investigación llevada a cabo junto a la Fundación Ciencia y Salud de Portugal. La duración del contrato irá en función de «la duración y disponibilidad presupuestaria de la obra o servicio». Los aspirantes tendrán que ser como mínimo licenciados y tener un notable de media en el expediente académico.

Se trata de un contrato «a tiempo completo» de titulado superior de apoyo a la investigación. Los candidatos seleccionados tendrán que acreditar documentalmente que cuentan con los conocimientos o experiencia en «análisis de tejidos por immunofluorescencia y microscopia confocal y técnicas de análisis cuantitativo de imagen en drosophila». En los méritos cuenta un nivel de B2 –alto– o equivalente, tener publicaciones en áreas relevantes, cursos formativos, asistencias a congresos, experiencia en utilización de software de análisis de imágenes. La retribución mensual: 1.107 euros, incluido el prorrateo de las pagas extraordinarias, por lo que el sueldo neto descontando este concepto ni siquiera llega a los mil euros mensuales.

Estas tareas de apoyo constituyen una de las vías principales a las que se ven abocados numerosos investigadores que están a la espera de optar a una plaza de sustituto interino, de profesor asociado o de contratado doctor y que no tienen ninguna posibilidad debido a los recortes en la financiación que sufre la universidad pública. Pese a la magra retribución, contratos como éste de apoyo a la investigación son codiciados dentro del ámbito universitario y suelen concitar decenas, e incluso cientos de aspirantes, que no encuentran ninguna otra salida. Aunque hay otra, a la que se han visto obligados los jóvenes investigadores que han cogido la maleta para continuar su etapa formativa y laboral en otros países de Europa o en Estados Unidos. Entre 2008 y 2015 saliron de Andalucía casi 300.00 personas, según la Estadística de Migraciones exteriores del Instituto Nacional de Estadística. Muchos de ellos son jóvenes que se cansan de encadenar contratos como éste que oferta la Universidad Pablo de Olavide.

La presidenta de la Junta, Susana Díaz, anunció durante la campaña electoral de 2015 un plan para el retorno del talento. El programa cuenta este año con 7,68 millones de euros y prevé facilitar el retorno de 150 personas, pero de momento los datos son más que discretos. La Junta sólo consiguió «repatriar» a dos personas durante 2015, según reconoció el consejero de Empleo en una respuesta parlamentaria que avanzó LA RAZÓN.

Este colectivo se ha organizado para alzar la voz en la «Coordinadora Andaluza del Personal Docente e Investigador Laboral en Precario». Hay dos asuntos sobre los que focalizan las críticas: la imposibilidad de promocionar y la falta de estabilidad. Dicen que no hay «voluntad política» de solucionar la situación.