Sevilla

Sindicatos andaluces denuncian parálisis en la cobertura de las bajas docentes para ahorrar

Advierten de un “recorte encubierto” que en diciembre prácticamente se suspenda el nombramiento de interinos

La consejera de Educación, Adelaida de la Calle
La consejera de Educación, Adelaida de la Callelarazon

«No hay dinero». Ésa sería en resumen la justificación dada desde la Delegación Provincial de Sevilla a los responsables del sindicato Ustea cuando preguntaron acerca de la parálisis en la cobertura de las bajas por enfermedad de los docentes. Así lo denuncia su responsable de acción sindical de Enseñanza, Alicia Guevara, quien denuncia la congelación en diciembre de las sustituciones: «Llevamos todo el mes sin cubrir las bajas porque las delegaciones aseguran que no hay dinero». Desde CC OO confirman también que es habitual que en el último mes del año la Consejería ralentice e incluso anule el nombramiento de interinos con el único fin de ahorrar. «Todos los años al cierre del ejercicio se producen problemas con las bajas y las sustituciones. No es solo causa del Real Decreto de 2012 –que exige que transcurran 10 días lectivos antes de cubrir la plaza–, si no del modelo y de la financiación. Es un modelo perverso», según José Blanco, secretario de la Federación de Enseñanza del sindicato. Lamenta que ni siquiera pueden disponer de datos concretos sobre la contratación en este mes porque las delegaciones y la Consejería se niegan a facilitarlos.

La demora en cubrir las bajas supone en la práctica que los niños pasen un mínimo de dos semanas sin profesor. A este retraso «oficial», se une el hecho de que las delegaciones provinciales determinan solo dos días para los llamamientos. En el caso de Sevilla, martes y jueves, lo que puede añadir otras dos jornadas más. La Junta se ahorra así tanto el sueldo del docente sustituto como el abono de las vacaciones de Navidad, en caso de que la baja se prolongue hasta enero.

LA RAZÓN preguntó a la Consejería de Educación acerca de esta cuestión y tampoco obtuvo respuesta. La Junta se negó tanto a aportar las cifras de las bajas registradas en este último tramo del año como a confirmar si las coberturas están completamente paralizadas. Los sindicatos, no obstante, corroboran que apenas se han producido movimientos en las bolsas de interinos.

Cuando un docente causa baja, no se activan los mecanismos de sustitución hasta que no transcurren diez días lectivos, independientemente de que se sepa de antemano que la ausencia va a prolongarse durante más tiempo, si no se dan las excepciones incorporadas por el Gobierno el año pasado: que el profesor sustituido preste atención a alumnado con necesidades específicas; que el centro disponga de menos de dos líneas –por ejemplo, colegios rurales–; las bajas por nuevos hijos; o si el profesor imparte clase en segundo de Bachillerato. En esos casos, puede tramitarse desde el primer día.

Para el resto, la solución inicial es «tirar» de los docentes de apoyo, que corresponden a colegios con más de cinco aulas. Ellos asumen las suplencias de corta duración, una opción ampliamente criticada porque supone que abandonen sus tareas.

El sistema está concebido además para coartar a los centros. A principio de curso, se asigna un cupo de horas de sustituciones a cada colegio e instituto; esa limitación provoca que la dirección se «autorregule» para poder atender cualquier imprevisto a lo largo del curso. «No se pueden tener cupos cerrados, es imposible prever a principio de curso qué es lo que te va a ocurrir con el profesorado», critica Ustea, que lamenta que los equipos directivos se plieguen a este sistema demorando en ocasiones la petición de un interino para no agotar su disponibilidad. «Es otra medida encubierta de recortes. Hay que eliminar el sistema de cupos y realizar otro tipo de gestión», insiste Guevara. En este sentido, considera que el recientemente aprobado Plan de Éxito Educativo 2016-2020 no recoge soluciones adecuadas: «Lo que ocurre es que faltan ocho mil profesores en los centros educativos y se requieren más recursos para que se cubran las bajas desde el primer día. Los cupos de apoyo están en torno al 13-14%, por lo que las funciones de atención a la diversidad no pueden hacerse». En su opinión, «que hablen ahora de prolongar la formación del profesorado como medida para atajar el fracaso educativo parece que solo busca culpar a los docentes».

Respecto a posibles modificaciones que aceleren el nombramiento de interinos, la Consejería solo alude en su Plan a que antes de 2020 deberá realizarse una «revisión del actual sistema de asignación de recursos humanos y materiales a los centros». Esta medida, prosigue, se materializaría con la «constitución de una comisión que evalúe el actual sistema» y el posterior diseño de uno nuevo «que permita la adaptación a la realidad educativa de cada centro y que garantice el uso eficaz y equitativo de los recursos disponibles». No detalla sin embargo si se refiere exclusivamente a la dotación inicial de las plantillas o si incluiría la cobertura de bajas.