Caso Invercaria

Socios de un ente al que la Junta dio 4,4 millones tuvieron «gratificaciones»

El ex marido de Valenciano, quien admitió conocer a Vallejo, negó que cobrara de Cedes, pero la Policía calcula en «403.598 euros» lo «percibido» por sus sociedades, según consta en un atestado

El ex consejero de Innovación Francisco Vallejo, ayer en los juzgados
El ex consejero de Innovación Francisco Vallejo, ayer en los juzgadoslarazon

El ex marido de Valenciano, quien admitió conocer a Vallejo, negó que cobrara de Cedes, pero la Policía calcula en «403.598 euros» lo «percibido» por sus sociedades, según consta en un atestado.

Uno de los investigados en la pieza del «caso Invercaria» que gira en torno a la Compañía Eléctrica para el Desarrollo Sostenible SA (Cedes) quien a buen seguro no imaginó el rumbo que tomarían los acontecimientos es el empresario Federico Mañero, ex marido de la europarlamentaria socialista Elena Valenciano y del «círculo» del ex presidente Felipe González, por lo que apuntan a LA RAZÓN fuentes del propio partido. Éste aseguró a la Policía, según consta en el apartado de declaraciones del atestado 3.354/16, que no se ocupó de la gestión concreta de una entidad que ya no tiene actividad pero que fue beneficiaria de 4,49 millones en préstamos participativos concedidos por las sociedades de la Junta Invercaria y Soprea, lo que, «por otro lado, no le correspondía». Si bien, admitió que cuando su socio Enrique Pablo García, otro de los encausados en este bloque de la causa que coordina el juzgado de Instrucción número 16 de Sevilla, pasó a ocupar el cargo de consejero delegado, «pudo apreciar» que lo actuado «había sido, a su entender, deficiente». Desde ese momento, y a la luz del relato reflejado por el Grupo de Blanqueo de Capitales y Anticorrupción, la relación entre los asociados «entró en una fase de conflictividad abierta, con una ruptura total de la confianza». «Se detectó que los sueldos eran muy elevados para una compañía de este tipo y que había unos gastos de funcionamiento excesivos», se apunta en el informe policial.

Tanto Mañero como García trasladaron a los investigadores que ellos «no tenían despacho ni cobraban» y en concreto el primero insistió en que lo «normal» en «una empresa del tipo ‘startup’ –emergente, de nueva creación–» es que los inversores no cobren «hasta que el proyecto tenga cierto éxito», lo que en el caso de Cedes no se produjo. Ambos descubrieron datos que «constituyeron una enorme sorpresa para ellos», en cuanto a «las elevadas remuneraciones y gratificaciones a las compañías de los socios» que presuntamente se efectuaron. El ex marido de Valenciano aseguró a los agentes que «nunca cobró nada de Cedes», que «no tuvo sueldo alguno» y que «refacturaron gastos ya realizados previamente». En otras palabras: que «lo único que percibió pretendía cubrir gastos realizados de su bolsillo» y que en última instancia, sufrió «perjuicios económicos». Y en similares términos se expresó García. No obstante, el Grupo de Blanqueo de Capitales y Anticorrupción anota en su atestado haber podido «comprobar» cómo las sociedades en cuya gestión participó Mañero, y que en su propia declaración reconoció que eran de su propiedad, «percibieron» en «el conjunto del proyecto Cedes», compañía participada durante años por Invercaria, un total de «403.598 euros». Lo que el empresario sí confirmó a la Policía fue una de sus tesis: «La presentación de la Junta de Andalucía en el proyecto fue a través de José Luis Manzano», otro de los investigados. Explicó a los agentes que éste había tenido «en el marco de Isofotón –empresa malagueña de la que Manzano fue consejero delegado– un vínculo «permanente» con el Gobierno autonómico. Fue este teórico gurú del campo de las energías renovables quien «presentó» a Mañero a otra imputada, la ex alto cargo de la Consejería de Innovación, ex consejera de Cedes y de Invercaria, Isabel de Haro, así como al ex titular de ese departamento, Francisco Vallejo. «Debió ser en la primavera o verano de 2008», antes de la «constitución» oficial de Cedes, recordó, para ratificar después que asistió a una reunión que se celebró en Sevilla en la que estuvieron presentes «estas personas» y en la que «se trató» un proyecto que nunca quedó muy claro y que ahora está bajo la lupa judicial.

Insistió Mañero en que «la interlocución» con la Administración regional, con la que «mucho antes» del alumbramiento de Cedes ya se habían tratado «muchos aspectos» sobre la compañía, «correspondió» siempre a Manzano, quien llegó a acumular entre 2005 y 2012 a través de Isofotón y de otras sociedades de las que fue accionista más de 80,4 millones de euros, a la luz de la instrucción. Y en relación al mencionado encuentro en la capital hispalense, apostilló que la relación entre los asistentes «era muy fluida» y «denotaba un contacto frecuente entre esas personas y José Luis Manzano». El último estuvo «al frente de la compañía» y ocupó «el despacho del consejero delegado», incluso después de haberse colocado al margen en apariencia, tras ser denunciado y condenado por irregularidades en Isofotón.

Preguntado por Soprea, sociedad del Ejecutivo andaluz que asignó a la compañía diseccionada un préstamo de 2,94 millones, la ex pareja de la socialista dijo no saber qué era, aunque sí estaba al tanto de que «existieron muchas reuniones con la Junta para la concesión de un proyecto Jeremie –iniciativa ‘Joint European Resources for Micro to Medium Enterprises’ puesta en marcha por la Unión Europea para facilitar la creación de instrumentos de ingeniería financiera para empresas–». Desconocía «cómo finalizó» aquello. El lazo de Mañero con Cedes se rompió el 21 de septiembre de 2011, fecha en la que Ciatecsa y Miceas compraron sus acciones. En el acto de venta estuvieron presentes todos los socios, entre los que se incluía Invercaria.

El ex consejero afirma que no ordenó dar un préstamo

El ex consejero de Innovación, Ciencia y Empresa, Francisco Vallejo, estaba citado ayer a declarar en sede judicial como investigado por los presuntos delitos de prevaricación y malversación de caudales públicos en la pieza abierta por el préstamo de más de 1,18 millones que la sociedad de capital riesgo de la Junta Invercaria concedió a la empresa Servivation SA. Fuentes del caso aseguraron a este periódico que Vallejo negó haber dado instrucción alguna para que Invercaria asignara un crédito, en el que, dijo, no participó. Mantuvo que se ha malinterpretado lo dicho por el también encausado ex presidente del ente público, Tomás Pérez-Sauquillo, quien apuntó hacia arriba y aseveró haber hablado con él, pero se refería, según el ex consejero, «a Vitelcom, no a Servivation».