Carreteras

Un 10% de los conductores bebió en el puente de 2015

Un 10% de los conductores bebió en el puente de 2015
Un 10% de los conductores bebió en el puente de 2015larazon

El puente de agosto que hoy comienza es el penúltimo gran dispositivo de tráfico del verano. En esta quincena coinciden quienes regresan de vacaciones con los que acaban de cogerlas y aquellos que aprovechan los tres días sin trabajo para «escaparse», junto a la «Operación Paso del Estrecho». La previsión es que las carreteras andaluzas soporten 1,39 millones de desplazamientos, el 22% de los que se producirán en toda España. Hasta el domingo se concentrará el operativo especial de la Dirección General de Tráfico (DGT), que desplegará a 1.300 agentes de la Guardia Civil por toda la región y realizará diez mil controles de alcoholemia. En el mismo puente del año pasado –aunque la operación se extendió seis días, del 10 al 16–, los positivos por droga fueron el 44,1% (124 de 281), con el cannabis y la cocaína a la cabeza. En alcohol, de los 28.126 análisis practicados, 2.902 resultaron positivos (el 10,3%).

«El consumo de alcohol o drogas es un factor desencadenante en el 43% de los accidentes mortales. Su presencia multiplica por entre dos y quince el riesgo de sufrirlo, según la tasa», advierte el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz. «La única tasa segura es dar cero», insiste. En el conjunto de los accidentes, el móvil se ha erigido como uno de los desencandenantes principales. «La mitad de los siniestros se deben a una distracción del conductor, mayoritariamente por el uso del teléfono», destaca Sanz, que cita en segundo lugar la velocidad inadecuada (28%) y el cansancio (15,5%). Las cámaras de tráfico y testimonios de los implicados lo corroboran. Pese a las campañas de conducción responsable desplegadas por la DGT, esta cuestión todavía no ha calado en los ciudadanos. Sí lo ha hecho el consumo de alcohol. En la última década, la tasa anual de positivos ha descendido del 5,1 al 1,6 por ciento. La estrategia del Gobierno en seguridad vial persigue rebajar este índice por debajo del 1%. «Nuestro objetivo es que la accidentabilidad sea cero, y en eso las campañas impactantes de la DGT y los cambios normativos han sido muy importantes», señala Sanz. Se refiere a la modificación de la Ley de Seguridad Vial y del Código Penal, que castiga con mayor dureza los delitos. Superar la tasa de alcohol se pena a partir de 500 euros de multa y cuatro puntos del carné; en drogas, la sanción alcanza los mil euros y la retirada de seis puntos. «Hay muchos mitos falsos con los controles para evitar dar positivo, como el de ingerir café o chupar un caramelo. Nada sirve –asegura–. Lo único que vale es no beber».

Respecto a las drogas, califica la tendencia de «muy preocupante»: el año pasado de 16.756 controles, 7.017 dieron positivo (el 41,8%). Los estudios de Tráfico muestran que doce de cada cien conductores en España conducen después de haber consumido alguna sustancia psicoactiva. «La gente cree que se les pilla menos, pero no es así. Resulta más difícil, más lento y más caro de detectar, aunque lo importante es que se está avanzando», remarca el delegado. Mientras las pruebas de alcohol son aleatorias y preventivas, las de drogas se hacen a infractores o implicados en accidentes de tráfico. «Depende mucho de la intuición de los agentes. Es sorprendente cómo pueden llegar a detectar a un posible consumidor, igual que en los alijos», explica Sanz, que avanza que este año se superarán los 22.000 tests para detectar el consumo de estas sustancias.

La fecha coincide además con fiestas patronales en muchas localidades, por lo que se extremará la vigilancia en ese tipo de trayectos, además de dar cobertura a los viajes del interior a las zonas de costa. La DGT ha pedido a los ayuntamientos de más de 25.000 habitantes que se sumen y establezcan controles en los cascos urbanos, informa Efe. El balance de víctimas mortales en las carreteras durante el verano hasta la primera semana de agosto es de 25, implicados en 23 siniestros.