Andalucía

Un brote de sarna contagia a tres enfermeros en el Virgen del Rocío

La dirección del centro hospitalario se niega a fumigar toda la planta como solicita el personal

Las limpiadoras trabajan estos días, pese al Covid-19, para que los hospitales andaluces estén en perfecto estado y puedan funcionar a pleno rendimiento
Las limpiadoras trabajan estos días, pese al Covid-19, para que los hospitales andaluces estén en perfecto estado y puedan funcionar a pleno rendimientolarazon

La dirección del centro hospitalario se niega a fumigar toda la planta como solicita el personal

Un brote de sarna en la planta de Infecciosos del Hospital Universitario Virgen del Rocío mantiene en alerta a personal y pacientes sin que desde la dirección se ofrezca una solución acorde a la situación generada. Fuentes del centro hospitalario consultadas por este diario indicaron que hasta tres enfermeros se han contagiado hasta el momento, dos de ellos permanecen de baja y uno ha optado por coger una semana de vacaciones. Pese a la solicitud realizada por los representantes de los trabajadores a los jefes de unidad y la dirección para que se proceda a la inmediata fumigación de la planta, el centro insiste en hacer una «llamamiento a la calma» y considera suficiente con acometer las medidas preventivas en la habitación de un paciente infectado que permanece en aislamiento.

Profesionales de la planta en cuestión sospechan que el control de enfermería se encuentre infectado. Para ello habría bastado con que un familiar u otro profesional no hubiese respetado las medidas de barrera habituales en estos casos. Por ello solicitan que se fumigue toda la planta.

La sarna es una «afección cutánea contagiosa provocada por un ácaro o arador, que excava túneles bajo la piel, produciendo enrojecimiento, tumefacción y un intenso prurito». Su periodo de incubación de alrededor de una a dos semanas y la mayoría de los síntomas se presentan dentro de este periodo, pero también se dan casos en los que el periodo se amplía.

Los enfermeros infectados han tenido que aplicar las medidas preventivas en sus domicilios y a sus hijos. Denuncian, además, que el Hospital no quiere reconocer que se trata de una baja por enfermedad laboral, con el consiguiente perjuicio económico que sufrirán en sus sueldos.

La fumigación supondría vaciar 48 horas la planta, algo que ya se tuvo que hacer en 2015 con motivo de la hospitalización de un posible caso de infección por virus ébola. El perjuicio que supondría trasladar las camas es lo que se intenta evitar. Mientras tanto, los profesionales, pacientes en muchos casos inmunodeprimidos y familiares se encuentran en un «sin vivir» ante el miedo que se den más casos en las próximas horas.

El principal argumento que lleva a los profesionales a decir que al menos el ala perteneciente al control de enfermería en cuestión está contaminada se basa en la certeza con la que se pronuncia la primera de las enfermeras infectadas en el uso de los equipos de protección individual (EPI) imprescindibles en estos casos.

No es la primera vez que el Virgen del Rocío vive situaciones como la actual. Hace un año también un brote infeccioso afectó a varios profesionales.

Las medidas de seguridad en el ala de Infecciosos de un hospital se hacen imprescindibles. Tuberculosis, meningitis, sarna... son algunas de las enfermedades habituales que se tratan. Los protocolos en estos casos son muy estrictos.