Política

Un congreso del PP-A para lanzar una candidatura de gobierno

Los dirigentes regionales y nacionales criticaron la gestión de la Junta y la intención de Susana Díaz de concurrir a la Secretaría General del PSOE

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaríalarazon

Los dirigentes regionales y nacionales criticaron la gestión de la Junta y la intención de Susana Díaz de concurrir a la Secretaría General del PSOE

El XV Congreso del PP se ha diseñado de principio a fin para dar un espaldarazo definitivo a Juanma Moreno. Todos los dirigentes regionales y nacionales que han tomado la palabra en estos dos días de cónclave han tratado de situar al presidente del PP-A como un candidato de gobierno, al tiempo que han criticado con dureza la gestión de la Junta y la intención de Susana Díaz de concurrir a la Secretaría General del PSOE. Díaz ha sido la protagonista ausente del Congreso. «El resumen de todo –deslizó Javier Arenas– es que Susana se va y Juanma se queda».

La afinidad entre Soraya Sáenz de Santamaría y Juanma Moreno es conocida. La vicepresidenta del Gobierno fue de hecho una de las personas que remaron a favor para que éste pudiera coger las riendas del partido hace tres años. Justo en la dirección contraria en la que remó María Dolores de Cospedal, ausente del Congreso por estar inmersa en el cónclave de su comunidad. Ayer, al igual que otros líderes nacionales como la ministra de Empleo, el de Cultura o el presidente de la Xunta de Galicia, Sáenz de Santamaría ensalzó el liderazgo de Juanma Moreno y sometió a Susana Díaz a una severa tunda. «Tenemos un PP andaluz sólido y ahora sale todavía más consolidado. El PP hasta ahora es una alternativa de gobierno, pero a partir de mañana se inician los trabajos para la futura Junta de Andalucía». «Es una realidad. El PP será el partido de gobierno en las próximas elecciones. Será más pronto que tarde y será lo mejor que le puede pasar a Andalucía y a España».

La vicepresidenta del Gobierno insistió en el plano económico, la mayor baza que juega el Partido Popular. Recordó el logro de haber revertido la crisis económica, lo que se traduce en una creación de medio millón de empleos anuales. Al mismo tiempo puso de relieve la doble velocidad a nivel nacional y autonómico, por lo que se preguntó por qué en el último año el desempleo se ha reducido un 11 por ciento en toda España y un 9 por ciento en la comunidad. Concretamente, según la Encuesta de Población Activa (EPA) del último trimestre de 2016 el descenso del desempleo durante ese año fue del 11,3 en España y del 6,5 en la comunidad.

«lo fácil es poner la mano»

El impuesto de sucesiones y donaciones es uno de los caballos de batalla del Partido Popular y se ha convertido también en uno de los ejes del Congreso. Sáenz de Santamaría se refirió a la decisión de la Junta de devolver la gestión de este tributo al Estado. «Lo fácil es poner la mano y que la cara te la pongan otras», deslizó la vicepresidenta del Gobierno apelando directamente a Susana Díaz. «El discurso de Susana Díaz es el discurso de la excusa. Muchas comunidades, con otra gestión, han podido eliminar este impuesto. En Andalucía no se puede porque no se gestiona con eficacia y no hay voluntad». Sáenz de Santamaría anotó el salvavidas lanzado por el Gobierno, que ha supuesto –según adujo– que la comunidad haya podido ahorrar 7.000 millones de euros con el Plan de Pago a Proveedores y el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) puestos en marcha por el Ministerio de Hacienda desde principios del año 2012. «Ya sabemos lo que es ganar, pero ahora hay que gobernar y este congreso tiene que ser definitivo para ese objetivo», deslizó el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido.

Javier Arenas, Carmen Crespo, Juan Ignacio Zoido, Rafael Hernando, todos lo que tomaron la palabra en el Congreso popular repitieron como una melopea que el PP andaluz está listo para gobernar y Susana Díaz a un paso de abandonar la Junta. «Creemos en Andalucía» es el lema congresual, pero el guión se ajustó a una filípica continuada contra Susana Díaz, a una semana de tomar definitivamente pista nacional. Le salpicó hasta la crisis de la estiba cuando Hernando le reprochó que obvie que todos los estibadores que trabajan en el puerto de Algeciras son hombres.