Política

Una «trampa» para bloquear la renovación de la RTVA

El PP denuncia que la Junta no ha publicado la renuncia de Moratalla

Loles López, secretaria general del PP-A
Loles López, secretaria general del PP-Alarazon

La renovación del Consejo de Administración de la Radio Televisión de Andalucía (RTVA) vuelve a salir al paso un año después de que el vicepresidente de la Junta, Manuel Jiménez Barrios, anunciara que septiembre (el de 2016) iba a ser decisivo para impulsar el diálogo y desatascar el bloqueo. La situación se mantiene en la misma foto fija que en el arranque de la legislatura. Podemos y Ciudadanos siguen sin estar representados en los órganos de extracción parlamentaria, mientras que no existe un consenso para forjar la mayoría cualificada de tres quintos que es necesaria para acometer los relevos. Lejos de orillarse las diferencias, la disensión aumenta, incluso con alguna amenaza de tribunales de por medio. En este sentido, la secretaria general del PP andaluz, Loles López, acusó ayer al PSOE-A de «hacer trampas» para «bloquear» de manera deliberada la renovación de la RTVA, toda vez que la Junta ha publicado en su Boletín Oficial cinco ceses, pero no el cese por renuncia de su presidente, José Moratalla, también ex presidente del PSOE andaluz.

El motivo de la ausencia de publicación en el BOJA, según la «número dos» del PP andaluz, es que así se consigue el bloqueo del Consejo de Administración, ya que «una vez expirado el mandato del consejo, si se publica en el BOJA el cese del presidente es imposible cubrir su vacante, por lo que el órgano quedaría sin gobierno y no habría otro remedio que renovarlo». Hay que recordar que PP y PSOE llegaron a un acuerdo para renovar el Consejo de Administración de la RTVA en el año 2008, por lo que ya está próximo a cumplir una década y el mandato –de seis años improrrogables– expiró en 2014. En el reparto acordado en 2008, de los 15 miembros, el PSOE nombró ocho; seis el Partido Popular y uno Izquierda Unida. Al igual que en otros órganos de extracción parlamentaria hay sillas vacantes. No sólo la de José Moratalla. El PP tiene sin cubrir los huecos que dejaron Jorge Moreno o Macarena O’Neill. Los populares consideran que el vicepresidente del Consejo, que actualmente ejerce como presidente, «lo hace en fraude de ley, porque no ha sido nombrado conforme a ninguno de los procedimientos que marca el reglamento de la RTVA». No descartan recurrir a la Justicia. El PP exige la publicación inmediata del cese de Moratalla, «si no lo hace, si evita ese trámite –adujo López–, el PP se reserva el derecho de acudir a los tribunales».

Hay que tener en cuenta, asimismo, que el anterior director general, Pablo Carrasco, dimitió del cargo en marzo del año 2013. Este puesto también está desde entonces cubierto de manera interina. Ese mismo mes asumió las responsabilidades a través de una delegación de funciones el subdirector general, Joaquín Durán. La Ley de la RTVA establece en su artículo 18 que es necesaria una mayoría de dos tercios en la primera votación y de tres quintos en la segunda. En el caso de Pablo Carrasco fue necesario un tercer intento porque el PSOE incluyó una disposición transitoria que establece que en el caso de que no salga adelante la elección en el plazo de un mes desde la primera votación, ésta podría ser por mayoría absoluta. PSOE y su socio de investidura, Ciudadanos, tendrían esta mayoría absoluta para nombrar al director general de la RTVA. Este asunto se habría ventilado ya si no fuera porque esta disposición adicional rige sólo para la primera persona elegida por el Parlamento como director de la RTVA, así que ya ha decaído. Las promesas del PSOE para renovar los órganos de extracción parlamentaria y en concreto la RTVA se remontan al inicio de la legislatura. En el último año la presión ha sido si cabe más intensa. El líder andaluz de Ciudadanos, Juan Marín, empezó a perder la paciencia en julio de 2016, cuando reclamó a Manuel Jiménez Barrios que reuniera lo antes posible a los grupos para acometer las renovaciones pendientes. Barrios respondió que septiembre (el de 2016) sería un mes «definitivo».