Alrededor de 800 refugiados de treinta países viven en la Región

«Castilla y León es una tierra de acogida, solidaria y comprometida con los más necesitados, y en estos momentos alberga a cerca de 800 refugiados procedentes de treinta países con conflictos».

Son palabras de la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, en León, tras reunirse junto al alcalde Antonio Silván, con representantes de la Asociación Comisión Católica Española de Migraciones (Accem), que cumple 25 años de trabajo diario en favor de las personas afectadas por guerras que tienen que emigrar a otros países para no morir. Al respecto, la consejera ponía en valor que, además de atención a personas refugiadas, Accem se ocupa también de personas en situación de vulnerabilidad, entre ellos a inmigrantes y centra su labor en aquellos que precisan apoyos para salir de la exclusión. En este sentido, cabe señalar que en Castilla y León residen 172.000 inmigrantes, de los que la mayoría proceden de Rumanía, Bulgaria y Marruecos.

Un aliado vital

Coincidiendo con el Día del Refugiado también, tanto García como Silván recorrían las instalaciones de Accem en la capital leonesa y compartían con ellos su buen hacer durante el cuarto de siglo de existencia, en el que han acogido a cerca de 1.500 refugiados. «Es un aliado vital en la Red de Protección a las familias y personas más vulnerables», destacaba la consejera.

Y es que esta oenegé participa en programas como el de atención inicial y acogida, que atendió a más de 9.500 familias en Castilla y León en 2016, a las que informó, orientó y asesoró sobre cuestiones legales, ayudas económicas o de inserción social; el de alojamiento temporal, donde ofreció cobertura de primeras necesidades básicas como un techo donde dormir y manutención como apoyo a la integración en el proceso de adaptación a más de 2.500 personas el año pasado; y el de apoyo para la integración socio-laboral de las personas más vulnerables a través del empleo, en el que se asistieron a más de 6.400 personas el pasado año.

Un programa, este último, que consiguió más de 1.500 inserciones laborales.