Arte, Cultura y Espectáculos

Ana Redondo apuesta por un Valladolid volcado en las artes y las letras

La nueva concejala socialista de Cultura anuncia a LA RAZÓN que recuperará para la ciudad la Muestra Internacional de Teatro

La concejala de Cultura del Ayuntamiento de Valladolid, Ana Redondo, atiende a este periódico en su despacho
La concejala de Cultura del Ayuntamiento de Valladolid, Ana Redondo, atiende a este periódico en su despacholarazon

Ilusionada con el nuevo horizonte que se abre ante ella, la nueva concejala de Cultura y Turismo, una vallisoletana emprendedora, animosa y partidaria de escuchar a todo el mundo «porque no hay nadie de quien no aprendas algo», asegura que se siente una afortunada al poder hacer algo «siempre con la ayuda de todos», por una de las ciudades más hermosas, con más posibilidades y rica historia que tiene España. Ana Redondo explica, en declaraciones a LA RAZÓN, que tiene por delante «un reto apasionante», porque la cultura «es calidad de vida, ensancha el ánimo y nos hace mejores».

Se le ve con ganas y con ideas. Pero con una prioridad por encima de todo: que la cultura, unida al turismo, sigan siendo un motor de desarrollo económico que contribuyan a la creación de empleo y riqueza, a la consolidación de puestos de trabajo para que muchas vallisoletanas y vallisoletanos puedan emprender aquí, en esta ciudad, un proyecto de vida. En este sentido, destaca «el grandísimo potencial de la ciudad». «Somos la cuna del castellano, la ciudad de los dos Migueles, desde Miguel Cervantes a Miguel Delibes, todo esto hay que aprovecharlo para generar actividad, y atraer inversiones, recursos, estudiantes y empresarios, ya que es un nicho de empleo muy importante», añade.

Pero no se quedan ahí los recursos de la capital. Ana Redondo también resalta la calidad de la gastronomía, las artes escénicas y los músicos. Por eso es partidaria de «dar una vuelta para conquistar a un mayor número de turistas y que sea más beneficioso para Valladolid». Al respecto, anuncia su intención de recuperar la Muestra Internacional de Teatro y crear en el LAVA, «un núcleo cultural, de creación escénica, para generar y explotar nuestras propias producciones, ser vanguardistas y exportarlas». Para ello, se compromete a impulsar un Consejo de la Cultura y de las Artes que elabore un Plan Estratégico, en el que tendrá mucha voz «la gente que conoce el sector, como los profesionales, el mundo de las artes escénicas, del libro, hosteleros...». También considera imprescindible la colaboración de la Junta, la Diputación y los ayuntamientos limítrofes.

Habla mucho del mundo literario y se le iluminan los ojos cuando se la pregunta por la Feria del Libro. «La devolveremos a la Plaza Mayor, porque la ciudad y los vallisoletanos reivindican tener el libro más cerca». Además, la concejala va más allá y quiere aprovechar «una infraestructura tan maravillosa como es el AVE, que hace que estemos a 50 minutos de Madrid, para sacar el mayor provecho de tener tan cerca la Feria madrileña para traer, con un gasto mínimo, autores punteros».

Sobre los numerosos acontecimientos que acoge Valladolid a lo largo de todo el año, Ana Redondo asegura que «hay muchas cosas que funcionan bien y eso no lo vamos a tocar, pero por ejemplo, la ciudad no sólo puede ser conocida en el exterior por los pinchos, por muy ricos que estén y por muy bien que se hagan». Subraya que la oferta cultural «tiene que ser más amplia, ambiciosa y vanguardista, porque lo nuevo es lo que llama la atención del público». En cuanto al arte, está «orgullosísima» de la calidad del Museo Patio Herreriano. «Su colección está al nivel del Reina Sofía de Madrid, pero no tiene la afluencia que debería. Sería bueno ofrecer oportunidades a los grandes pintores de nuestra ciudad».

Una mayor coordinación

Ana Redondo resalta la calidad de la programación del Teatro Calderón y de la Semana Internacional de Cine. Si bien, cree que no tienen la afluencia deseable y apuesta por una mayor coordinación y potenciar la promoción turística para ganar visitantes y público. Tampoco se olvida de Valladolid como ciudad congresual, «pero sin solapar actividades para aprovechar sus potencialidades». Acerca de un posible Palacio de Congresos lo tiene claro: «las grandes infraestructuras no nos las podemos permitir. Daremos un uso eficaz y eficiente a lo que hay». Y de las fiestas patronales dice que serán «muy participativas y populares», y que llevará los festejos a los barrios, a través de los grupos teatrales y de música locales.