Religion

Blázquez agradece a Dios y al pueblo su vocación sacerdotal de medio siglo

El cardenal arzobispo de Valladolid presenta su libro «Memoria y gratitud», en un acto en el que le acompañó Monseñor Luis Argüello.

El cardenal arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, presenta el libro en una abarrotada Sala Borja junto a Luis Argüello y José María Rodríguez Olaizola.
El cardenal arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, presenta el libro en una abarrotada Sala Borja junto a Luis Argüello y José María Rodríguez Olaizola.larazon

El cardenal arzobispo de Valladolid presenta su libro «Memoria y gratitud», en un acto en el que le acompañó Monseñor Luis Argüello.

El cardenal arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, Ricardo Blázquez, agradeció a Dios y al pueblo su vocación sacerdotal de medio siglo. Así lo destacó antes de presentar, en una abarrotada Sala Borja de la capital vallisoletana, su último libro «Memoria y gratitud», publicado con el sello Sal Terrae del Grupo de Comunicación Loyola, en un acto en el que estuvo arropado por su obispo auxiliar, Monseñor Luis Argüello, y cientos de fieles.

Asimismo, dio gracias al Señor por la vida, por la vocación a la que le dirigió y reconoció que se siente «deudor» de «tantísimas» personas que le han ayudado a lo largo de su camino.

Por ello, indicó que «hoy no siento ni rencores ni resentimientos, sino plena gratitud», por poder cumplir cinco décadas de ministerio desde que el 18 de febrero de 1967 fue ordenado sacerdote, punto de partida de una trayectoria que le ha llevado a su actual condición de cardenal elector y hombre fuerte del papa en España.

Al hacer «memoria de la vida» religiosa, según señaló Ricardo Blázquez, se refirió a algunos de los acontecimientos centrales de las que ha sido analista, testigo y protagonista, según los casos, como el Concilio Vaticano II y la gestación y consolidación de la Conferencia Episcopal.

Tampoco olvidó su paso por el Seminario Mayor de Ávila con la influencia del entonces rector, Baldomero Jiménez Duque, «que tanto nos ayudó a todos».

Hasta seis papas ha conocido durante todos estos años: Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo I, Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco, cuyos pontificados también analiza en su libro.

«Mi historia»

En un diálogo abierto con el jesuita, José María Rodríguez Olaizola, el presidente de la Conferencia Episcopal Española afirmó que el documento recoge «mi historia y los acontecimientos en que se inscribe». También reconoció que «es una temeridad que se silencie sistemáticamente la palabra Dios y que se cubra como si fuera de mal gusto».

Además, Ricardo Blázquez aseguró que los laicos tienen mucho que decir en la construcción de la sociedad y que «no hay que esconder la fe pero tampoco avasallar».

En el volumen recoge escritos teológicos, espirituales y pastorales que han sostenido e inspirado su ministerio como obispo durante todos estos años. No son un recuerdo biográfico, sino que hace memoria de acontecimientos de la historia contemporánea de la iglesia con alusiones a su propia biografía, especialmente desde el acontecimiento que le marcó para el futuro: su ordenación hace 50 años.

Ricardo Blázquez aborda en sus memorias su faceta de feligrés, con apuntes de su biografía personal y pastoral, pero también de teólogo como autor de más de una docena de libros y de una persona que ha desempeñado numerosos cargos dentro de la Iglesia Católica, en España y en el Vaticano.

A lo largo de sus páginas repasa también el Concilio Vaticano II, que ya analizó dentro de dos estudios publicados en 1989 y 2013 sobre la senda de la nueva evangelización que abrió esa histórica reunión. Asimismo, reflexiona sobre aspectos como la fe en Dios, la misericordia divina, la piedad popular, las vocaciones, carismas y ministerios eclesiásticos, su actualidad y perspectivas. Ricardo Blázquez aborda además la figura de Santa Teresa de Jesús, sus enseñanzas y escritos, que pone a la luz de la reciente celebración, en 2015, del quinto centenario de su nacimiento, y en el que participó en algunos de sus momentos de mayor relevancia.

El libro se articula en torno a veinticuatro capítulos donde repasa su experiencia sacerdotal.