Religion

Blázquez sugiere un corredor para los refugiados en España

El presidente de la Conferencia Episcopal y cardenal arzobispo de Valladolid, asegura que tras la crisis «todos somos más pobres», en el Foro de El Norte

Ricardo Blázquez acompañado de María José Salgueiro, Royo-Villanova, Pilar del Olmo y Carlos Fernández Carriedo
Ricardo Blázquez acompañado de María José Salgueiro, Royo-Villanova, Pilar del Olmo y Carlos Fernández Carriedolarazon

Con lleno hasta la bandera, el presidente de la Conferencia Episcopal y cardenal arzobispo de Valladolid, salió airoso de «la osadía» -reconocida por él mismo- de ocupar la tribuna del Foro Económico de El Norte de Castilla y someterse, tras su intervención, al interrogatorio de los presentes.

Con lleno hasta la bandera, el presidente de la Conferencia Episcopal y cardenal arzobispo de Valladolid, salió airoso de «la osadía» -reconocida por él mismo- de ocupar la tribuna del Foro Económico de El Norte de Castilla y someterse, tras su intervención, al interrogatorio de los presentes.

Una estupenda ocasión que Ricardo Blázquez aprovechó para hacer público el compromiso de una Iglesia que «no puede ni debe estar al margen de los problemas económicos, políticos y sociales».

También para puntualizar, con respecto a su posible reelección al frente de los obispos españoles, que «no es fácil saber por dónde irán los tiros». «Voy a cumplir 75 años, por lo que soy de antes de ayer, no de ayer», aseguró con una sonrisa.

El conferenciante dio primicias, como la de animar al Gobierno de España a que «abra un corredor para los refugiados, al igual que han hecho otros», o de sugerir al presidente de los Estados Unidos algo más de prudencia a la hora de hablar. En realidad lo calificó de «lenguaraz» y recordó que Donald Trump «no tiene la capacidad de torcer el curso de la historia, tan solo de influir más que el resto».

Pero el mensaje esencial de la intervención de uno de los cardenales más cercanos y queridos por el Papa Francisco fue éste: «La misión de la Iglesia debe dar respuesta a las situaciones de incertidumbre, dolor y desasosiego que nos golpean, predicando el Evangelio, celebrando los sacramentos y prestando, en la medida de sus posibilidades, un servicio caritativo y social, con generosidad, con diligencia, sin ponerse medallas».

Para Blázquez, con la crisis, «todos somos ahora más pobres de lo que éramos», y afirmó que «los pobres están en el corazón del Evangelio pero no del Código Civil».

El arzobispo de Valladolid se mostró claramente partidario de una Iglesia al servicio de los más frágiles, capaz de dar respuestas y acompañar a pobres e indefensos. «Que sea la voz de los más olvidados, de los descartados», repitió, recordando así una de las expresiones preferidas del Papa Francisco.

«Tengo la impresión de que Europa y España no han sido capaces de dar respuesta al drama de los refugiados», señaló también. Su intervención llevaba el lema «Iglesia, servidora de los pobres». Tal vez por ello Monseñor Blázquez insistió tanto en animar a todos a un mayor compromiso personal y social con los que más lo necesitan, refugiados, enfermos e inmigrantes.

Al encuentro asistió el obispo auxiliar de Valladolid, Luis Argüello, y fue moderado con buen pulso por el subdirector del decano de la prensa española, José Ignacio Foces.