Campillo y Liso defienden en el Peñafiel el esplendor del periodismo

Los directores de Comunicación de Vocento y del Grupo Zeta, Óscar Campillo y Miguel Ángel Liso, respectivamente, protagonizaban ayer una interesante jornada de debate y reflexión en el Colegio Mayor Peñafiel, sobre el presente y el futuro del periodismo.

Los directores de Comunicación de Vocento y del Grupo Zeta, Óscar Campillo y Miguel Ángel Liso, respectivamente, protagonizaban ayer una interesante jornada de debate y reflexión en el Colegio Mayor Peñafiel, sobre el presente y el futuro del periodismo.

Moderado por el director del Grupo Antena 3 en Castilla y León, Ignacio Fernández Sobrino, ambos directivos reconocían que hay preocupación por la incertidumbre actual en la que viven los medios de comunicación, así como por la crisis de credibilidad, perdida por «méritos propios», en la que está inmersa la profesión. Y, al respecto, coincidían en señalar en que la «única» forma de recuperar el esplendor que vivió el periodismo en España durante la transición y después es con respeto a la profesión, honestidad y libertad, así como trasladando una información fiable independientemente del formato en el que se cuenten las noticias. «La respuesta la tenemos nosotros, los periodistas», señalaba Campillo.

Igualmente, los dos se mostraban optimistas sobre la continuidad del papel frente a la revolución digital, aunque con algún matiz. Por un lado, el responsable de Vocento aseguraba, convencido, que en el futuro volverá a resurgir el periodismo «de siempre», debido a que la gente cada vez es más consciente del peligro de las redes sociales y de su falta de credibilidad. «El lector volverá a apostar por las marcas que le transmitan fiabilidad», decía mientras apuntaba como indicador, también, el aumento que está experimentando la venta de libros en papel y la bajada del «ebook».

Petrificados ante internet

Por otro lado, Miguel Ángel Liso apuntaba que el futuro digital «es más que evidente», y que por ello lo que tiene que hacer la prensa escrita es hacer un periódico distinto. «Nos hemos quedado petrificados ante la llegada de internet y los periódicos estarán muertos en el futuro si no ofrecen cosas distintas», señalaba.

También reconocían ambos las dificultades económicas que atraviesan los medios generalistas, con el descenso de la publicidad y la autocensura, y alertaban de que este mensaje haya calado en la sociedad. Por este motivo, Campillo apelaba al compromiso de los medios y al buen periodismo que, pese a todo, se sigue haciendo a la hora de informar, como la mejor fórmula para recuperar la credibilidad, «porque sin buena información somos vulnerables».