Desempleo juvenil

Carriedo llama a empresas y trabajadores a una mayor exigencia con las normas de seguridad

La Junta organiza más de veinte actividades para prevenir riesgos en los empleados más mayores

El consejero de Empleo, Carlos Fernández Carriedo, junto al alcalde de Burgos, Javier Lacalle, y Baudilio Fernández
El consejero de Empleo, Carlos Fernández Carriedo, junto al alcalde de Burgos, Javier Lacalle, y Baudilio Fernándezlarazon

La Junta organiza más de veinte actividades para prevenir riesgos en los empleados más mayores.

El consejero de Empleo, Carlos Fernández Carriedo, llama a empresas y trabajadores a una mayor exigencia con las normas de seguridad, ya que la recuperación económica y su mayor actividad supondrá una mayor siniestralidad laboral.

Así lo declaró antes de inaugurar en el centro cívico San Agustín de la capital burgalesa la jornada técnica «Envejecimeitno de la Población Trabajadores, un nuevo reto para la Prevención de Riesgos Laborales» dentro del contexto de la celebración de la Semana Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo que organizó la Agencia Europea responsable de este problema a nivel de la Unión.

Fernández Carriedo puso a la prevención de riesgos laborales como «una de las prioridades en esta estrategia de empleo para los próximos años hasta el 2020». «Somos conscientes de que a mayor recuperación económica vamos a tener algunos problemas que se derivan de esta recuperación», apuntó.

Entre ellos, citó, «que una parte del empleo que se está creando todavía no es indefinido, que lógicamente la incorporación de personas que no tienen la formación adecuada que sí que tienen las personas con una experiencia mayor en su puesto de trabajo y que a mayor actividad en términos de probabilidad, mayores riesgos laborales».

Gran problema futuro

Según señaló, se trata de «uno de los grandes problemas del futuro», porque «a mayor crecimiento económico y productivo no cabe duda de que los riesgos laborales existen». «A mayor actividad hay mayor riesgo porque se incorporan nuevas personas al mercado de trabajo que, logicamente, tienen un nivel de formación menor y hay que prepararlas», sostuvo.

Fernández Carriedo recordó que la Unión Europea mantiene que en 2030 los trabajadores de edades comprendidas entre los 55 y los 63 años supondrán el 30 por ciento de la población activa en la mayor parte de los países europeos. «Esta situación con llevará un mayor esfuerzo en las condiciones de seguridad laboral», dijo. La población ocupada con 55 o más años en Castilla y León ascendía a 181.510 personas a finales de 2015, según datos de la Encuesta de Población Activa, lo que spone el 19,23 por ciento del total de la población ocupada.

Así, recordó que durante 2016 y 2017 la Agencia Europea para la Seguridad en el Trabajo impulsará la Campaña Europea «Trabajos saludables en cada edad», que tiene como objetivo la majora de la seguridad y salud laboral en la población activa de la Unión Europea que cada vez tiene una media de edad más elevada.