Castilla y León

Casi treinta años moldeando sirenas

El Fabio Nelli de Valladolid es el único club de Natación Sincronizada de Castilla y León y a lo largo de este periodo sus nadadoras han logrado importantes hitos con medalla olímpica incluida

Por primera vez en la historia de la escuela se ha apuntado un niño, Jordan, que se ha integrado desde el primer día con sus compañeras
Por primera vez en la historia de la escuela se ha apuntado un niño, Jordan, que se ha integrado desde el primer día con sus compañeraslarazon

El Fabio Nelli de Valladolid es el único club de Natación Sincronizada de Castilla y León y a lo largo de este periodo sus nadadoras han logrado importantes hitos con medalla olímpica incluida.

Resulta sorprendente que sólo exista un club de natación sincronizada en Castilla y León. Luego, cuando conoces de primera mano el trabajo, el esfuerzo, el tiempo y los sacrificios que implica tanto para las nadadoras como para sus padres, se entiende el por qué. Pero el Club Fabio Nelly de Valladolid sigue ahí, casi treinta años después -aunque como escuela llevaba más tiempo-, al pie del cañón, moldeando sirenas de la sincronizada y aportando éxitos nacionales e internacionales. El más flamante el logrado por Laura López (hoy entrenadora en el club) con la medalla olímpica conseguida en 2008 en Beijing.

Carmen es la más veterana con más de 35 años trabajando con niñas, adolescentes y jóvenes. Es una de las tres integrantes del cuerpo técnico junto a su hija Laura y Cristina y confiesa que el trabajo que se desarrolla en el centro es «bastante complejo» por todo lo que implica. «Se necesita potencia, extensión y flexibilidad. A todo ello hay que hacer un trabajo técnico para posicionar bien el cuerpo y, después, adaptarlo a las rutinas, la música y la coreografía». Es por ello, que la exigencia es tal, que en categoría a partir de alevín se necesitan hasta tres horas y media de entrenamiento diario de lunes a sábado. Pero a las 66 las niñas, entre 7 y 17 años, con los que cuentan en la actualidad, este descomunal esfuerzo no les quita el sueño.

«Esto es muy vocacional tanto para las niñas como para los padres», confiesa Carmen, que ha vivido en sus carnes ser profesora y madre de una campeona olímpica. «Se sufre mucho de ambas maneras. Es muy duro por las exigencias que implica la selección nacional, y por el hecho de no estar a su lado en los momentos más complicados y de bajón que ha tenido, que han sido bastantes».

«La selección es otro nivel», confirma la olímpica Laura, pero «aquí ahora el principal objetivo es participar en el Campeonato de España. En categoría alevín llevamos cuatro años consecutivos logrando una medalla». El sacrificio se vive en «el día a día», pero «cuando te gusta hay que tirar para delante». Algo muy meritorio teniendo en cuenta que existen más de medio centenar de clubes en toda España, en especial en Cataluña, Madrid, Baleares y Canarias.

La encargada de entrenar a los más pequeños es Cristina. Y por primera vez en la historia de la escuela hay un niño, Jordán, que se ha adaptado desde el primer minuto. «Han empezado en octubre y ya van haciendo ‘‘cositas’’. La implicación es desde el primer día y las enganchamos a través de juegos y están encantados». La mayoría continúan entrenando en los años siguientes para saltar ya al club y poder competir en competiciones oficiales.

«La sincro goza de buena salud», señala el vicepresidente del club, Raúl Albillo, aunque lamenta que la repercusión de este deporte, en especial, a nivel regional sea tan leve. Por ello anima a acercarse más, tanto a padres como a niños, a conocer más esta modalidad. en una exhibición que se celebrará este sábado en las piscinas de Huerta del Rey a partir de las 18:00 horas.