Manchester

Castilla y León guarda silencio por el «brutal» atentado de Manchester

Los responsables políticos de la Comunidad llaman a la sociedad a «no ceder» y mantener «la fuerza y firmeza» ante los terroristas

La presidenta de las Cortes, Silvia Clemente, los portavoces de los grupos y funcionarios del Parlamento, guardan un minuto de silencio
La presidenta de las Cortes, Silvia Clemente, los portavoces de los grupos y funcionarios del Parlamento, guardan un minuto de silenciolarazonfreemarker.core.DefaultToExpression$EmptyStringAndSequenceAndHash@731b78c5

Castilla y León enmudeció ayer durante un minuto como señal de luto y condena por el atentado «brutal» e «inhumano» que se produjo en el pabellón Manchester Arena de la ciudad inglesa durante un concierto de la popular cantante entre el público joven, Ariana Grande.

Con llamadas a la sociedad a «no ceder» y mantener «la fuerza y firmeza», las puertas de los ayuntamientos, diputaciones y administraciones de la Comunidad se llenaron de alcaldes, concejales y políticos conmocionados ante el atentado que ya ha dejado 22 muertos y varias decenas de heridos, con un mensaje de «absoluta repulsa» ante un ataque «en el límite de la barbarie y la inhumanidad», en palabras del regidor vallisoletano, Óscar Puente.

«Buscan quebrar la buena convivencia de una sociedad abierta, tolerante, respetuosa y plural», sostuvo Puente ante el Consistorio de Valladolid con un llamamiento a «mantener la calma y no moverse ni un milímetro», con un «respaldo de las fuerzas del orden público».

«La unidad de acción es la que nos hace más fuertes para hacer frente a la barbarie sin sentido de los terroristas», recalcó desde León su alcalde, Antonio Silván, que encabezó el minuto de silencio en el Consistorio leonés, acompañado de más de un centenar de diputados y 20 alumnos de intercambio alemanes.

Niños y jóvenes

«Este trágico suceso nos ha conmocionado especialmente, ya que las víctimas han sido niños y jóvenes», señaló el presidente de la Diputación leonesa, Juan Martínez Majo.

Desde la puerta de las Cortes de Castilla y León, un grupo de trabajadores y procuradores, además de guardar un minuto de silencio, mostraron su sentir en un comunicado leído por la presidenta del parlamento, Silvia Clemente, en el que se trasladó el «más sentido pesar» hacia los familiares de las víctimas y su deseo de pronta recuperación para los heridos, y la «solidaridad» a los británicos «en estos momentos de intenso dolor».

También expresaron los parlamentarios castellano y leoneses su «voluntad de unión con todos los demócratas en la defensa, frente al terror, del derecho a la vida y del resto de libertades y derechos fundamentales con la firmeza, persistencia y vigor que sean precisos».

Por su parte, el alcalde de Burgos, Javier Lacalle, reprobó «el salvaje atentado» y trasladó la cercanía de los burgaleses con las víctimas y sus familias; en la misma línea que la alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, que conminó a los ciudadanos a «estar unidos y defender los valores, libertades y derechos democráticos de la sociedad europea frente a la brutalidad de los terroristas».

En los ayuntamientos de Palencia, Zamora, Ávila o Soria, frente a diputaciones y subdelegaciones del Gobierno, los castellanos y leoneses encontraron un minuto de silencio y duelo, visibilizado con las banderas a media asta en todos los edificios de la administración central hasta las 10 horas de mañana.

Se sumaron también a este rechazo funcionarios y agentes de distintos ayuntamientos y a las puertas del Palacio Real de Valladolid otro minuto de silencio por parte de los militares sirvió de homenaje a las víctimas, con el comandante militar de Valladolid y Palencia, Manuel Gorjón Recio, a la cabeza.

Defender las libertades

El alcalde de Salamanca y presidente del Partido Popular en Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, apostó por «permanecer unidos y defender las libertades» de los ciudadanos.

Mostró su «condena ante el cruel atentado» y trasladó su «cariño y solidaridad» así como el de toda la corporación municipal «al pueblo británico».

Fernández Mañueco recordó que «la democracia debe garantizar el disfrute del ocio y de la familia a todas las personas y los terroristas no van a acabar con nuestro sistema de vida», aunque reconoció que «habrá que trabajar mucho para acabar con el terrorismo».