Castilla y León

Castilla y León pierde 18.657 habitantes por saldo vegetativo y éxodo migratorio

Es la Comunidad de la España autonómica donde más se reduce la población, que afecta a todas las provincias, con especial incidencia en León, Salamanca y Zamora

Un niño juega junto a una persona mayor en la localidad vallisoletana de Mayorga
Un niño juega junto a una persona mayor en la localidad vallisoletana de Mayorgalarazon

Castilla y León perdió 18.657 habitantes en el último año, con una reducción del 0,76 por ciento de su población que se quedó, a finales de 2016 en 2.435.797 personas, según datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La Comunidad fue la que mayor descenso porcentual sufrió de toda España, provocado en gran medida por el saldo vegetativo, que fue negativo en 11.698 personas, así como por el balance migratorio interior, con menos 7.569, que pese a reducirse, fue el segundo más elevado del país.

Por provincias, la población se redujo en las nueve de la Región, aunque lideraron la disminución las ubicadas en la parte oeste, con León a la cabeza, con 4.626 habitantes menos y un descenso del 0,97 por ciento; Zamora, con 2.771 y una caída del 1,53 por ciento; y Salamanca, con un retroceso de 2.429 y una caída del 0,72 por ciento. Le siguió Burgos, con un descenso de 2.249 personas y un 0,62 por ciento menos, hasta las 357.623.

Asimismo, la población de Ávila disminuyó un 1,17 por ciento, con 1.920 personas menos, hasta los 161.730 habitantes; Valladolid, un 0,33 por ciento, con 1.732 personas menos, hasta las 523.088; Palencia, un 0,73 por ciento, con 1.198 personas menos, hasta las 163.051; Segovia, un 0,65 por ciento, con 1.009 personas menos, hasta las 155.350, y Soria, un 0,8 por ciento, con 722 personas.

Respecto a las migraciones, Castilla y León perdió 7.569 habitantes siendo los saldos negativos más elevados en León (1.724 personas), Ávila (1.223) y Salamanca (1.119). En el lado opuesto se situaron Soria (227), Palencia (331), Valladolid (482), Segovia (631), Burgos (905) y Zamora (926).

En cuanto a los movimientos migratorios con el exterior, la Comunidad logró en 2016 un saldo positivo, frente a los descensos de Extremadura y Castilla-La Mancha. Castilla y León pasó de perder por esta vía 3.165 habitantes en 2015 a sumar 611, gracias a la evolución del segundo semestre del pasado año.

La evolución en este campo creció en siete provincias de la Comunidad, pero fue negativo en Burgos y en Valladolid que perdieron 178 y 453 personas, respectivamente.