Valladolid

Comida a domicilio para niños con necesidades en pueblos de Valladolid

La Diputación pone en marcha este programa hasta el 30 de septiembre

La Razón
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Un paso más contra la exclusión social. Es lo que se propone la Diputación de Valladolid este verano con la puesta en marcha de un programa excepcional que ofrecerá hasta el próximo mes de septiembre, y que permitirá que más de un centenar de menores de 47 familias en situación de vulnerabilidad en 24 municipios de la provincia se beneficien, de manera gratita del Servicio de Comida de Domicilio. El presidente de la institución, Jesús Julio Carnero, destacaba que esta media surge debido al cierre vacacional de los comedores escolares, «que ocasiona un grave perjuicio para la correcta alimentación de los menores», y que se suma a las becas que la Diputación ha ofrecido este año para participar en los Campamentos de Verano.

Ante esta situación, la Diputación dio luz verde a este operativo que ya funciona para personas mayores, con el fin de garantizar a las familias las comidas y cenas diarias durante más de dos meses, «y dentro del entorno familiar».

De esta manera, las entregas se realizarán tres días a la semana, en dos turnos diferentes y cada menú contará con un primer y segundo plato, pan y postre y siempre adecuado a las necesidades particulares de cada niño. Para este programa se destinará una cantidad de 70.000 euros.

En cuanto a los campamentos de verano, un total de catorce niños han disfrutado o así lo harán de estas becas en el Campus de Baloncesto de Íscar, el Campamento Multiaventura en Colombres, el Campamento Avetura Ambiental en Hornillos de Eresma y el Campamento de Aventura en la Naturaleza de Matapozuelos. Estos dos últimos se celebrarán en próximos días.

Durante su intervención, Jesús Julio Carnero recordó que uno de los objetivos de la institución provincial es la lucha contra la exclusión social, y por ello se ha incrementado de manera exponencial las ayudas destinadas a distintoas ámbitos, como a la Emergencia Social que han pasado de 85 en 2012 a 691 el pasado año (de 54.000 euros a 294.000 euros), y que van para cubrir las necesidades más básicas esenciales, alimentación infantil, pobreza energética, adquisición de material didáctico o mujeres embarazadas.

También hay que destacar las ayudas destinadas a estudiantes universitarios con el fin de evitar que tengan que dejar sus estudios por causas económicas.